Amorebieta (Vizcaya),

Fran PRIETO, Área 11

A lo grande. Así empieza la andadura el Lealtad de Villaviciosa en este cambio de grupo en la Segunda división B. Un triunfo convincente, y además a domicilio, y con buenos momentos de juego, sobre todo en el primer periodo, y aderezados con los tantos de Montero y Jorge. Un uno a dos final algo ficticio, porque sólo ya cuando los de Roberto Aguirre se quedaron con diez jugadores y el encuentro estaba en su prolongación, pudo el Amorebieta evitar un triunfo asturiano que hasta entonces los visitantes habían merecido con creces. El mejor inicio posible.

El Lealtad entró muy bien en el encuentro. Bien posicionado, con dos delanteros muy móviles como Montero y Fassani, los asturianos llevaron en el arranque claramente la iniciativa, con incursiones ciertamente interesantes por banda izquierda, donde Keko y sobre todo Robert daban mucha verticalidad al equipo. Ya en el segundo minuto, Fassani dio un primer aviso con un chut desde la media luna ligeramente desviado, ante un rival dubitativo y ciertamente sorprendido. El dominio visitante encontró premio en un incansable Montero, capaz de buscar las cosquillas a su defensor dentro del área. La caída del atacante supuso un penalti que el propio jugador no desperdició desde los once metros.

El cero a uno parecía dar tranquilidad a los de Roberto Aguirre, pero en el ecuador de la primera mitad, el Amorebieta empezó a dar señas de vida, presionando con más acierto y empezando a atacar de forma más o menos continua, con un fútbol directo. En el minuto 26, Javi Porrón se lució a disparo lejano de Iker Seguin, y en el rechace, con todo a favor, Jon Ander remató al larguero. Al Lealtad se le veía ahora agobiado atrás, y Mikel Álvaro, muy correoso por banda derecha, aumentaba el peligro de igualada.

Pero los astures enfriaron la contienda y en dos toques de calidad, ampliaron su renta. Robert dibujó un gran pase al desmarque de Jorge y el interior zurdo definió con suma frialdad y con una vaselina letal. Incluso cerca del descuento, una buena mano de Zabal a disparo intencionado de Montero evitó el tercer gol de un Lealtad muy intenso y sabio en sus acciones.

El arranque del segundo acto mantuvo el monopolio visitante. Mendi, de volea, puso a prueba los buenos reflejos de Zabal en unos minutos donde Robert, Jorge y compañía tocaban con precisión y gusto el balón cerca del área rival. El Amorebieta parecía ya noqueado, pero más por amor propio que otra cosa, empezó a avanzar y a prodigarse en el ataque, mientras los de Villaviciosa se echaban atrás, pero esta vez dando mayor seguridad a la hora de defender, con buenas ayudas de todos sus integrantes. Ni siquiera el gran despliegue físico les pasaba factura y los minutos pasaban sin demasiado peligro, con esa renta de dos goles de ventaja.

A nueve minutos para el final, la expulsión por doble amarilla del mediocentro Agus parecía complicar la situación, y eso que el Lealtad tenía el control necesario. Sin embargo, en la reanudación todo pudo venirse abajo. Arana, de cabeza, ponía el gol de la esperanza vasca en el minuto 92 e incluso en la última jugada del encuentro, un seco disparo de Iker Seguin se encontró con un auténtico paradón de Javi Porrón para confirmar tres puntos de oro en un estreno esperanzador.