El TSK Roces retorna a la Tercera División por la puerta grande al medirse a uno de los equipos punteros de la categoría, el Langreo.

Las circunstancias, debido al cambio del césped artificial de Ganzábal, han precipitado que la primera jornada se juegue en terreno gijonés (18 horas, Covadonga) por lo que el conjunto que dirige Florín tratará de dar la campanada como local, donde se mueve a las mil maravillas.

El técnico del cuadro gijonés deberá de hacer frente al potencial langreano con numerosas bajas en su plantel para este duelo. Dani Díaz, Rascón, Gabri, Diego y Jimmy no se encuentran disponibles para la ocasión por lo que el entrenador del Roces deberá de tirar de ingenio ya que cuenta con una plantilla corta. Sin embargo, los más jóvenes siempre han respondido en pasadas temporadas en este tipo de circunstancias.

El TSK Roces parte con la intención de sobrevivir esta temporada en la categoría, donde pretende asentarse. El Langreo, por su parte, cuenta con la vitola de ser uno de los equipos llamados a luchar por la primera posición al final de la Liga por lo que el reencuentro en la categoría no será precisamente sencillo para los gijoneses.