Se acaba agosto y comienza la Liga. Vuelve el campeón y vuelve el fútbol. Quién nos iba a decir hace no tantos años que con la vuelta del Real Madrid a los campos regresaría el fútbol de alta escuela. Mucho ha cambiado en el balompié español, mucho. Pero es una realidad: el Real Madrid ya está aquí pisando fuerte y ganando títulos con la simplicidad hipnótica con la que se juega bien a esto. Pero vuelve el Madrid y a mí me entra el miedo (reconozco mi canguelo ante casi todo lo que se cierne sobre el Madrid) de que los madridistas (sobre todo el equipo) hagan sonar las trompetas de Jericó pensando que con eso los rivales se rendirán y caerán los muros de los estadios al solo paso de las fanfarrias blancas. No, y ya lo dice Zidane (ese entrenador estratosférico al que aún le niegan el pan y la sal diciendo que sólo es un buen gestor de vestuarios), todo es gracias al trabajo diario y, claro, a la calidad del equipo. Pues eso, que no se olvide el trabajo, que el Madrid es muy de dormirse en los laureles.

Aun con eso (aquí llega el vaticinio valiente del cagoncete) me da a mí que este año se ganará al menos la Liga y la Copa, pues el fútbol es una cuestión de centrocampistas y ahí andamos sobrados. Cuando Casemiro, Modric, Kroos e Isco bajan la pelota se apagan las luces de los contrarios y se enciende el faro blanco, y si no están ellos pues los otros, los mal llamados del plan B, se ponen la camiseta y el faro no baja la intensidad. Si a eso sumamos al mejor del mundo y al faraón de Camas (mira que lo he criticado años y ya me he rendido) no hay Angliru que se resista.

Después del vaticinio, una idea que me ronda la cabeza desde principios de mes. ¿Puede ser posible que el PSG no haya pagado la cláusula de Neymar y que haya negociado con el Barcelona el fichaje? Los líos del "fair play" financiero y esas cosas pueden tener que ver. Piénselo despacio, señor lector, porque a mí me parece más una venta.

De todas formas, con los misiles de Asensio y los vaticinios de Cristóbal Soria, el Real Madrid este año otra vez campeón de Europa. Y el Lobo Carrasco que lo vea.