El Sevilla FC consiguió este miércoles por tercer curso seguido la clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones, después de empatar (2-2) en el Sánchez-Pizjuán contra el Istanbul Basaksehir en la vuelta del 'play-off', donde los goles de Escudero y Ben Yedder fueron suficientes para igualar a un equipo turco que les metió en problemas hasta el fin.

El conjunto de Eduardo Berizzo pasó con sufrimiento una eliminatoria que parecía encarrilada antes de disputarse, pero que no lo fue ni mucho menos por la insistencia de un rival que no perdió la cara al encuentro en ningún momento y estuvo a punto de negar la clasificación sevillista. Aguantó estoicamente el Sevilla, amparado en su feudo, para certificar su tercera clasificación continental consecutiva.

Sabiendo de la exigencia del guion, pues como había asegurado el técnico argentino en la previa, la cita ante los turcos era hasta el momento "el partido más importante de la temporada", el cuadro andaluz comenzó con un punto más de intensidad y abriendo hostilidades. Apenas dos minutos le hicieron falta para efectuar la primera llegada al área rival por medio de Correa, a la que secundó otra más de Ben Yedder.

Una puesta en escena traducida en dos tempraneros avisos que fueron toda una declaración de intenciones del equipo hispalense, decidido a aprovechar cualquier pérdida en campo contrario para inquietar la meta turca. De esta forma se toparía Mercado con el poste, antes del minuto 15, tras un fuerte disparo que pudo abrir el marcador. No lo logró el argentino y sí sorprendentemente el Basaksehir pocos minutos después.

Una buena combinación entre el ex madridista Adebayor y Caiçara era finalizada en boca de gol por Elia, goleador también en la ida, para meter el miedo en el cuerpo a un Sevilla al que, no obstante, seguía valiéndole el resultado. El gol rompió la atmósfera de superioridad del Sevilla y alarmó a las fervientes gradas del Sánchez-Pizjuán, que veían como su equipo elaboraba sus acciones con paciencia pero no intimidaba.

El paso por las casetas significó un soplo de aire fresco para los de Nervión, de nuevo erigidos en dominadores del cuero pero incapaces de superar el entramado defensivo otomano. Fue entonces cuando apareció el hijo pródigo sevillista para servir un centro majestuoso que se encargó de cabecear al fondo de las mallas Escudero. El vallisoletano y Navas, goleador y asistente en Turquía, ponían las merecidas tablas.

El empate era suficiente para un Sevilla que, no obstante, pudo marcar distancias en la eliminatoria por medio de Correa y N'Zonzi, encarrilándola a la contra con el gol de Ben Yedder a falta de un cuarto de hora para la conclusión. Pero nada más lejos de la realidad, pues el Basaksehir no se dio por vencido y volvió a establecer la igualada por medio de Visca decidido a vender cara su derrota.

Ahí es donde más notó la presión el conjunto hispalense, que veía cómo el ímpetu turco podía complicarle en los minutos finales una clasificación que instantes antes parecía difícil de escaparse, y más aún cuando Emre dejaba helado el feudo sevillista con un lanzamiento de falta que se estrellaba, por suerte para el cuadro andaluz, en el poste. Una última ocasión 'in extremis' que no logró impedir su tercera clasificación consecutiva para la Liga de Campeones.

Sevilla: Sergio Rico; Mercado, Nico Pareja, Lenglet, Escudero; N'Zonzi, Pizarro, Banega (Sarabia, min.91); Jesús Navas (Montoya, min.85), Correa (Nolito, min.72) y Ben Yedder.

Basaksehir: Volkan Babacan; Caiçara, Attamah, Epureanu, Clichy; Mahmut (Inler, min.83), Emre, Mossoró (Napoleoni, min.72); Visca, Elia (Frei, min.83) y Adebayor.

Goles: 0 - 1, min. 17: Elia. 1 - 1, min. 52: Escudero. 2 - 1, min. 75: Ben Yedder. 2 - 2, min. 83: Visca.