Mientras llega Dembélé y Ernesto Valverde va perfilando el nuevo Barça, Messi sigue tirando del carro. Ante un Alavés que durante muchos minutos atascó el ataque barcelonista, el argentino solucionó el problema con dos chispazos. Compensó así su error del primer tiempo, cuando no fue capaz de transformar un penalti cometido sobre Piqué. El protagonismo de Messi fue tan grande que también mando un balón al larguero, el cuarto en dos jornadas de Liga, y protagonizó casi todos los remates del equipo azulgrana. El Alavés, muy sólido en defensa, volvió a mostrar carencias en el ataque.

El Barcelona se hizo con el balón desde los minutos iniciales, mientras el Alavés esperó a su rival atrás, con los once jugadores. Pacheco tuvo trabajo muy pronto, pero el Alavés estuvo a punto de adelantarse a la media hora, tras una recuperación de Manu García, que puso un balón en largo a Rubén Sobrino, que ganó en velocidad a Piqué y se plantó ante Ter Stegen, quien, con una media salida, despejó desde el suelo.

En el minuto 37, el árbitro no dudo en señalar penalti al interpretar que Rodrigo Ely agarró dentro del área pequeña a Piqué. Pacheco volvió ser protagonista al adivinar el lanzamiento de Messi y enviar a saque de esquina con una gran estirada. En el tiempo añadido, Deulofeu tampoco consiguió batir al guardameta blanquiazul.

En la reanudación, el Alavés dio el primer aviso con una internada por la banda izquierda de Ibai Goméz, que puso un balón en boca de gol para Manu García, pero el capitán albiazul no llegó. En el minuto 48 Messi respondió con un disparo desde fuera del área que buscaba la escuadra derecha de Pacheco y que se marchó fuera por muy poco. El argentino fue el que se encargó de abrir el marcador cuando recogió un balón suelto dentro del área, se anticipó a Tomás Pina e introdujo el balón en la portería local tras golpear en Alexis. Era el gol 350 de Messi en Liga.

Tras una clara ocasión de Jordi Alba, Messi aprovechó un mal despeje de Alexis para fusilar a Pacheco y sentenciar el partido. Messi continuó llevando el peso del ataque culé y en el 74 estuvo cerca de anotar el tercer gol, pero su disparo se estrelló en el larguero en un momento en el que derroche físico del Alavés comenzó a tener consecuencias. En el añadido, Denis Suárez buscó el tercero con un potente disparo que se encontró con los puños de Fernando Pacheco, el mejor jugador del Deportivo Alavés.