El Lealtad abrió la temporada en casa con una derrota ante un Burgos que, en líneas generales, fue superior. Los visitantes tuvieron más empaque, dominaron más la pelota y redujeron a dos ocasiones contadas las opciones claras del Lealtad. Además, anotaron el tanto de la victoria en el mejor momento de los asturianos, lo que a la postre fue decisivo para cortar las alas a los de Villaviciosa.

El equipo negrillo, que debuto en Liga con un valioso punto en Amorebieta, apostó por un juego directo y nunca se encontró cómodo en el partido. El primer traspié del curso llega ante un equipo que hace meses jugó la promoción de descenso, pero que hoy está totalmente renovado. El Burgos modificó prácticamente la integridad de su plantilla y hoy es un grupo serio y que compite, posiblemente para situarse en la zona media alta de la categoría. El duelo se desniveló por un tanto en la segunda parte de Youssef, uno de los mejores futbolistas en el partido de ayer. Salvo un cuarto de hora tras el descanso, el Burgos controló la pelota y dominó un duelo poco vistoso para el espectador, muy del estilo de la categoría.

El partido comenzó, paradójicamente, con la jugada más clara del Lealtad. Un tiro de Robert desde dentro del área que paró Saizán. El Burgos se repuso del susto y, pasados los diez minutos, empezó a ser el protagonista en el centro del campo. Avisó con un disparo de Adrián Cruz fuera del área que se fue desviado. Al poco, el peligro lo llevó Youssef con un chut que se estrelló en el lateral de la red. El Burgos llevaba la iniciativa ante un Lealtad incapaz.

El equipo burgalés dominaba a un precipitado Lealtad y las ocasiones visitantes llegaban con relativa facilidad. David Martín aprovechó un error local para disparar desde fuera del área. Javi Porrón capturó la pelota sin problemas. En mitad del primer tiempo, el centrocampismo se apoderó del duelo hasta que, a falta de cinco minutos para el descanso, Porrón tuvo que intervenir en un remate de Íker. Dos minutos después, Adrián Cruz botó una falta para la cabeza de Julio Rico. Su testarazo se fue alto por muy poco. Así acabó una primera mitad con claro tinte visitante.

El descanso devolvió, sin embargo, a un Lealtad enchufado. Los de Villaviciosa ofrecieron su mejor versión en el primer cuarto de hora de la segunda parte. Más intensos, con más ritmo y con un juego mucho más veloz, los de Aguirre más control de balón, pero las ocasiones llegaron a balón partido. Fueron dos y las dos tras dos centros de Álex blanco. El primero lo cabeceó Mendi por encima de la portería defendida por Saizán y el segundo se envenenó de tal manera que a punto estuvo de colarse en la portería. Se fue fuera por poco.

Con Les Caleyes enchufado y el Lealtad yendo a más, llegó el tanto del Burgos, un mazazo que decidió el partido y noqueó a los de Villaviciosa. El delantero del Burgos remató a la red un centro de David Martín. Fue el minuto 63 y, desde entonces, los de Villaviciosa ya no levantaron cabeza. El tanto cayó como un jarro de agua fría sobre el Lealtad, al punto de que no tuvo ninguna ocasión para, al menos, soñar con el empate. Del tanto al final fue un duelo cómodo para el Burgos, con posesiones largas y sin sentirse asediado. Los burgaleses pudieron agrandar la ventaja con un disparo de Adrián Cruz fuera del área y varias ocasiones al final que salvó el meta local.

El Lealtad, en su búsqueda del empate, se echó hacia adelante y el Burgos aprovechó para montar varios contra ataques que a punto estuvieron de agrandar la ventaja. Uno de ellos fue un centro de Iker desde dentro del área que remató cruzado Carlos Álvarez y que salió desviado por muy poco. Al poco, llegó una falta lanzada por Abel Suárez, que despejó el meta local a córner. Y en el tiempo de descuento, un tiro de Eneko desde dentro del área se fue demasiado cruzado.

Con los ataques del Burgos se consumió un partido que deja sabor amargo en las filas asturianas. Los de Roberto Aguirre no pudieron hacer bueno el punto sacado en la primera jornada en Amorebieta y sumaron la primera derrota de la temporada. El próximo partido, el Lealtad jugará en el Hermanos Antuña de Mieres ante el Caudal centenario de Paco Fernández.