El Oviedo B sumó tres nuevos puntos en su visita a Covadonga. El conjunto de Javi Rozada, que sumó su tercer partido consecutivo sin perder, estuvo más certero en los metros finales en un encuentro en el que el larguero fue protagonista en las dos porterías y en el que la definición en los metros finales marcó la diferencia. En esa tesitura, Asier puso la clase con un disparo ajustado al poste a los seis minutos. Todo ello tras una pérdida del central Bango que se enredó con el balón en los pies. El centrocampista del Oviedo B aceptó de buen agrado el regalo que a la postre supuso el segundo triunfo azul fuera.

El duelo en los primeros cuarenta y cinco minutos fue igualado, con un ligero dominio del equipo gijonés en el centro del campo. Al cuarto de hora, Cristian estrelló el balón en la parte superior del larguero. Una circunstancia que se repitió en la portería gijonesa. En esta ocasión, fue Steven el que picó el balón por encima de Javi Menes, pero el larguero repelió el disparo, acabando en las manos del portero local.

El equipo de Javi Rozada mostró su poderío defensivo -mantiene su puesta a cero desde el inicio liguero- y cuando lo necesitó, el meta Gorka apareció para salvar a los suyos. Así, el meta vasco respondió con los puños a una peinada de Jimmy que presentaba peligro. En ataque, los azules probaron variantes, con los disparos lejanos como protagonistas, aunque sin la fortuna deseada para sus intereses.

El Roces estuvo bien plantado en todo momento y logró contener al Oviedo B, mostrando buenas sensaciones de cara al futuro ante uno de los equipos punteros de la competición. No en vano, tuvo el empate en varias ocasiones. Primero por mediación de Bango, que se estrelló contra las piernas de un jugador oviedista. Asier volvió a crear peligro con un disparo raso que tuvo buena respuesta por medio de Javi Menes. Pero el TSK Roces no cesó en su empeño y vendió cara su derrota. Cristian se encontró de nuevo con un defensor azul bajo palos y en el tiempo de prolongación, el muro oviedista evitó por dos veces el tanto gijonés y el rechace le cayó a Sergio, en una acción muy protestada. Al final, Asier marcó la diferencia.