Cuentan los que vivieron los derbis en otra época que se trataba de una semana especial. El futbolista no podía escapar del partido en ningún momento del día. La rutina exigía que cualquier tercero recordara al futbolista la importancia de imponerse al eterno rival. En la época de los equipos con gente de la casa, el derbi era vivido en el vestuario con pasión. Los tiempos han cambiado, el fútbol se ha mercantilizado y el elemento local ha pasado de norma a una excepción. La mayoría de futbolistas que salten el domingo al césped de El Requexón conocerán la trascendencia del derbi por terceras personas, por los relatos de los que tienen mejor memoria y por lo contado en los medios. La última vez que Oviedo y Sporting se enfrentaron en partido oficial, fue el 18 de mayo de 2003 en Segunda, 15 futbolistas formados en la cantera de ambos clubes participaron en el choque. Ahora, solo hay 7 jugadores formados en El Requexón y Mareo que pertenezcan a las primeras plantillas de Oviedo y Sporting.
El Oviedo jugó aquel día con Jonathan; Amieva, Yago, Sarasúam Sergio; Óscar Pérez, David Cano; Idiákez, Pablo Díaz, Geni; y Oli. Entraron después al campo Paredes, Serrano y Raúl. La contribución de El Requexón aquella tarde fue de 9 futbolistas. Amieva, Sergio, Paredes, Óscar Pérez, Serrano, Pablo Díaz, Geni y Oli habían pasado por las categorías inferiores antes de llegar al primer equipo. La curiosidad la ponían Yago David Cano, integrantes años antes de la plantilla del Sporting a la que habían accedido desde el filial.
Aquel Oviedo era heredero de la filosofía impuesta por Eugenio Prieto, ya fuera del club, en los años 90: gente de fuera que marcara la diferencia con canteranos. César formaba en el centro de la defensa junto a Onopko. Iván Ania recibía pases de Paulo Bento. La estrategia trajo grandes resultados hasta que el Oviedo descendió a Segunda y se vio obligado a incrementar el papel de los de la casa.
Por su parte, el conjunto rojiblanco formó en el Tartiere con Valencia; Alegre, Pulido. Christian Díaz, Tasevski; Pablo Álvarez, Borreguero, Juan, Segovia; Lozano y Villa. Ayudaron desde el banquillo Manel, Cobas y Rubén. Mareo aportó seis jugadores al Sporting aquella tarde: Pablo Álvarez, Juan, Cobas, Lozano, Rubén y Villa.
El Sporting atravesaba en aquellos años una crisis de identidad que hacía que una cantera que históricamente había sostenido al equipo fuera perdiendo importancia. Con todo, Mareo seguía produciendo talento. David Villa era el mejor ejemplo de aquellos años.
Para el duelo del sábado, la cuota canterana se reducirá drásticamente. El Oviedo cuenta con dos futbolistas de El Requexón con ficha del primer equipo: Johannesson y Saúl Berjón. Con el lateral lesionado, Berjón llevará el peso de representar a la casa azul en el choque. Juan Antonio Anquela, sin embargo, parece dispuesto a luchar contra esa tendencia y desde el primer momento ha defendido que el papel del Vetusta será principal. El mejor ejemplo se ha visto en el partido de Copa, con 7 jugadores del filial en la lista: Gorka, Lucas, Prendes, Edu Cortina, Asier, Ánder y Steven. En Segunda ya jugado esta campaña Viti y han formado parte de una convocatoria Cortina, Ánder y Carlos.
En el Sporting hay cinco futbolistas que han pasado por el filial antes de hacerse un hueco en el primer equipo: Canella, Sergio, Lora, Pablo Pérez y Castro, este último con la curiosidad que también pasó por El Requexón durante su periodo de formación. Paco Herrera también parece dispuesto a mirar para el filial. Nacho Méndez ya ha jugado esta campaña en la Liga y en la Copa integraron la lista Pedro Díaz y Dani Martín.
El orgullo de la casa, los que representarán la cantera asturiana en El Molinón, queda ahora en un número más reducido de futbolistas.
