La plantilla del Real Avilés CF, la que ha comenzado la liga y seguirá compitiendo tras la desestimación de las medidas cautelares, tuvo ayer un día intenso de trabajo. El equipo blanquiazul se entrenó por la mañana en el sintético de La Toba y por la tarde en el Suárez Puerta, una doble sesión para seguir cogiendo forma después de comenzar con retraso la pretemporada, a solo cuatro días del inicio de la liga. Además, los jugadores y el cuerpo técnico aprovecharon para comer juntos y seguir haciendo piña, ahora ya con más tranquilidad, sabiendo que podrán trabajar ya que la siguiente resolución judicial será, a priori, en meses.