Las cosas seguirán igual en el Avilés, al menos por el momento. El titular del Juzgado número 7 de Avilés, Joaquín Colubi, desestimó la demanda de medidas cautelares presentada por el Real Avilés GD para tratar de recuperar la gestión del club blanquiazul, en manos ahora del consejo de administración del Real Avilés CF (presidido por José María Tejero). La demanda presentada por el grupo que gestionó el club la temporada pasada (GD), buscaba paralizar la decisión del Real Avilés CF de rescindir en abril el contrato de gestión por "incumplimientos" del acuerdo. No ha sido atendida y, por ello, el Avilés sigue como está, en manos del consejo del CF, a la espera de que se siga adelante el juicio que decidirá sobre la rescisión del contrato.

Principalmente, lo que buscaban los exgestores con la cautelar es que se formalizara la ficha de los jugadores que forman parte de su plantilla, después de que el consejo de administración formase su propio equipo, que es el que tiene las fichas federativas y está compitiendo actualmente en la liga. Según explica el auto del juez, para haber estimado la demanda de medidas cautelares era necesario que la gestora acreditara "o bien el cumplimiento de todas sus obligaciones" del contrato, "o bien de un incumplimiento previo de las obligaciones de la propiedad que haya justificado ese incumplimiento" y ninguna de los dos supuestos se cumple.

Y es que, según el magistrado, existen dos incumplimientos que han quedado suficientemente demostrados y que no vienen motivados por un incumplimiento previo por parte de la propiedad del club. Por un lado, los gestores no abonaron los mil euros mensuales por el arrendamiento de servicios que debía percibir el Avilés CF y, por otro, no presentaron un presupuesto suficientemente avalado para esta temporada antes del 15 de julio como recogía el contrato.

La escuela, pendiente de aclarar. La propiedad del club (Real Avilés CF) había presentado otras dos razones para haber rescindido el contrato, que el juez no ha visto suficientemente probadas. Una de ellas es la del incumplimiento de las obligaciones con la escuela blanquiazul. El magistrado explica que en el contrato "no se hace constar expresamente que la gestora se encargue de todos los gastos de la escuela", aunque sí deja la puerta abierta al señalar que "implícitamente se pudiera entender" que los gestores debían asumirlo. Sea como fuere, el juez añade que la propiedad no "ha aportado el importe que es debido a los empleados", ni "los contratos que los justifiquen". Además, señala que el director de la escuela manifestó en la vista que "no cobra emolumentos algunos", cuando uno de los incumplimientos respecto a la escuela que alegaba el club era el impago a este trabajador.

El segundo incumplimiento que no ha estimado el juez fue el de la cláusula de confidencialidad, por la publicación del contrato en los medios de comunicación, que tampoco ha quedado debidamente demostrada. Con todo, el magistrado deja claro que esta resolución no influye en la que se tome en el proceso judicial principal.

El futuro del club y la plantilla del Avilés GD. Al desestimar las medidas cautelares, por el momento, el Avilés se queda como está, es decir, dirigido por la directiva puesta por el consejo de administración y con el equipo que ésta ha confeccionado. Desde el Avilés GD se está preparando una demanda por daños y perjuicios, además de la defensa sobre el juicio de rescisión de contrato. Además, está buscando una salida a los jugadores con contrato que no tienen ficha federativa, "para no dejarlos desamparados" y algunos de ellos podrían hasta viajar a México como salida a su situación.