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Fondo Norte

Victorioso prólogo del derbi asturiano

Whalley le paró un penalti a Álex Menéndez y otro lanzado por el Reus se marchó fuera

El Sporting escribió un victorioso prólogo en Reus al derbi asturiano. Un gol de la joya de la corona rojiblanca, Nacho Méndez, a dejada de cabeza de Viguera, dio la clasificación a los rojiblancos para la segunda ronda copera, costumbre que parecía haber perdido el equipo en los últimos tiempos. No fue, no podía serlo, un partido con lustre porque Paco Herrera, como era de esperar, recurrió a la segunda unidad para el compromiso con el equipo de López Garai. Al equipo, como es lógico, le faltó compenetración, aunque dibujó aspectos de enorme interés. Pongamos que hablamos del lateral derecho, Jordi Calavera, una máquina subiendo y bajando la banda. Pongamos que hablamos de Álex Bergantiños, una máquina barriendo la zona ancha. Y, claro, las esperanzas crecientes en los chavales de la cantera, Pedro y Nacho Méndez, que se repartieron como buenos hermanos los noventa minutos.

Hubo aspectos menos lucidos. El primero, el arbitral. El Sporting sufrió dos penaltis en contra, el primero inexistente, nada menos que a los cuatro minutos de partido, porque Whalley dio al balón y el choque con el delantero no se pita nunca. El segundo fue una ingenuidad de Carlos Castro, que primero pierde el balón y luego se precipita en la entrada al rival. Es preocupante que el colectivo arbitral siga mirando con nulo respeto al Sporting. Le señalaron varios fueras de juego que no existían y dejaron pasar varias faltas clamorosas a Carlos Castro.

Pero este Sporting, distinguido público, parece estar bendito ahora que Fernando Fueyo ha podido volver al vestuario. Los dos penaltis se fueron al limbo de una excelente parada de Whalley, el segundo lanzado por Álex Menéndez, siempre entrañable y admirado, que ha vuelto a la actividad después de la grave lesión sufrida en Girona. El primero lo mandó fuera Edgar Hernández. El Sporting controló mejor el partido que el Reus y dispuso de alguna oportunidad más, como en un disparo en el primer tiempo de Álex López rechazado por el portero y remate sin acierto de Viguera. Soportó el achuchón final con entereza y sin peligros graves en prueba de que el nivel defensivo está en alza, con Quintero y Xandao por el centro. El Sporting sigue sin encajar y avanza en la Copa cuando enfila el derbi de pasado mañana. Por cierto, habrá que apoyar la iniciativa que reclama la interpretación del Himno de Asturias antes del comienzo del partido. Una feliz iniciativa que ha de ser tomada en cuenta por los clubes, sobre todo por el de casa, el Sporting.

Si pregunto, ¿molesto?: ¿qué sorteo prefiere Esuperio, un rival difícil o uno asequible que permita avanzar hacia la eliminatoria de los grandes? Próxima parada, Capuchinos.

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