Ni un alma por las calles. La coincidencia del derbi asturiano entre el Sporting de Gijón y el Real Oviedo con la etapa reina de la Vuelta Ciclista a España entre Corvera y el Alto L'Angliru hizo que los asturianos optasen por quedarse en sus casas o acudir al bar más cercano para disfrutar de estos espectáculos deportivos, paralizando cualquier tipo de actividad. Esto se hizo notar, sobre todo, en las principales ciudades del Principado, cuyas calles estaban ayer vacías y casi sin coches, cuando normalmente estarían bien concurridas. Un silencio que sólo se alteró cuando Carmona y Toché, del Sporting y el Oviedo, respectivamente, metieron sus goles en portería. Ahí sí se sintió la fuerza de la afición, tanto los que celebraban los tantos como los que se apenaban de ellos.