El Balonmano Gijón abre a las 12.30 horas en el pabellón de La Tejerona una liga que se presenta dura complicada debido a la total renovación de la plantilla. El primer rival será La Cistérniga de Valladolid que marcará el potencial de un equipo muy joven e inexperto en la categoría. Además el Balonmano Gijón no podrá contar con Lena Costales que durante un amistoso sufrió la temida triada lo que le hará perder toda la temporada.

Rodrigo Llordén tiene a su disposición a un equipo cuya jugadora de más edad es Cristina Ruiz de 27 años, pero el resto no supera los 21 y nada menos que ocho ni tan solo llegan a los 20. Este será un handicap importante ya que supone inexperiencia pero la calidad de la plantilla hace que el club tenga la esperanza de que el equipo vaya a más a lo largo de la temporada. El objetivo es la permanencia y que este grupo de jugadoras madure y adquiera la experiencia que le falta.