El Marino juega mañana (20.00 horas) en Oviedo la semifinal de Copa Federación contra el Covadonga. Los luanquinos llegan plenos de moral tras enlazar dos victorias en Liga y con la idea de pasar. "Vamos a tomar la Copa con seriedad y tratar de ganar para jugar con más tranquilidad en Miramar, además la mejor forma de preparar el derbi del domingo contra el Avilés es hacer un buen partido mañana", señala Oli, el técnico luanquín.

Aunque el choque del Suárez Puerta queda en un segundo plano, Oli no esconde que "cuanta más moral llevemos a Avilés mejor", a pesar de que los blanquiazules no pasan por su mejor momento dada la tardanza en hacer el equipo. "Vamos a respetar al Avilés, pero ahora sólo pensamos en el Covadonga, un partido que nos viene muy bien para dar minutos a gente fresca que quiere hacer cosas, por eso haremos cuatro o cinco cambios", señaló.

El técnico está contento con el rendimiento del equipo, que está imbatido, porque, explica, "seguimos mejorando y nos vamos asentando y cogiendo el aire a la competición", aunque pone un pero. "Nos falta un poco de eficacia en los 30 últimos metros y por eso nos cuesta cerrar los partidos, pero tenemos mucho margen de mejora". Y añade: "Es cuestión de tranquilidad porque algunas veces nos precipitamos un poco, pero cuando baje esa ansiedad seremos más eficaces y meteremos más goles".

La plantilla del Marino es espectacular y la competencia es muy dura para entrar en el once y en la convocatoria, algo que siempre agrada a los entrenadores. "Eso es muy bueno para el grupo y aún nos falta que Pablo Hernández vuelva a coger el ritmo después de la operación en el hombro porque nos da otra variante. Físicamente está bien, sólo le falta superar el miedo a chocar", concluyó.