"En Colunga hicimos el ridículo, es algo que no se puede permitir, no se puede repetir nunca más", sentenció ayer el entrenador del Real Avilés, Iván Palacios, después de una larga charla con el equipo y con varios jugadores por separado, en el entrenamiento de ayer en La Toba para analizar la derrota por 3-0 en el campo del colista, el Colunga. "Les he dicho que si no pueden jugar en este equipo, no lo van a hacer, da igual como se llamen. Al llegar al Avilés se han comprometido a darlo todo, después se puede ganar, empatar o perder, pero hay que dejarse la piel en el campo y si te ganan que sea porque son mejores, no porque lo regales", sentenció el técnico.

Palacios explica que nada salió bien en el partido, pero es la actitud de los jugadores lo que le preocupa: "Entramos bien en el partido, pero nos marcaron y desaparecimos. No se sudó la camiseta en el campo y eso tenemos que gestionarlo para que no se vuelva a repetir. Menos mal que ha sido ahora y no más adelante". Y ha querido apelar a la historia del club para hacerles ver el problema. "Hay cosas que en este club no se pueden permitir y la falta de actitud es una de ellas. Sabíamos que no iba a ser fácil por las circunstancias, pero si se juega en el Avilés hay que tener un orgullo, un amor propio que no tuvimos en Colunga", sentenció.

"Tenemos que aprender a morir por el de al lado. El fútbol es un deporte colectivo, no individual y si no mueres por tu compañero no tienes nada que hacer", añadió. Por eso, no quiere dejar atrás el partido. "Es un momento que tenemos que tener muy presente durante toda la temporada, porque es la forma de que no se vuelva a repetir", señaló Palacios. Hoy el equipo tiene su día de descanso y mañana retomará los entrenamientos para preparar el partido del domingo en el campo del Atlético Lugones (Santa Bárbara, 18.00 horas).