El Sevilla espera hacer bueno el empate logrado en Liverpool en el arranque de la fase de grupos de la Liga de Campeones y para ello no debe fallar como local ante el Maribor esloveno, al que sitúan como el más débil del grupo E pero que sumó también un punto con su igualada en casa frente al Spartak de Moscú. Los sevillistas reciben al vigente campeón esloveno también con la sensación de que la formación hispalense ha tenido hasta ahora mejores resultados que juego y que aún están en proceso de acoplamiento.