Ha superado con creces el aprobado en su primera temporada como profesional. A sus 21 años, el gijonés Iván García Cortina ya ha dejado su sello en el pelotón internacional. Su valentía a la hora de competir le ha puesto en boca de todos para que su nombre se relance, convirtiéndose en la más firme promesa del ciclismo asturiano. Tras comprobar la exigencia de la competición, el corredor del Bahrain-Merida ya piensa en los próximos retos del año que viene, aunque primero se ha ganado un merecido descanso.
- ¿Llega la hora de desconectar de aparcar la bici unos días? ¿Qué le gustaría hacer?
-Ahora seguiré entrenando unos quince días para no coger peso y después descansaré a partir del 14 de octubre. Hasta noviembre no toco la bici, la limpio y la aparco. Es el momento de disfrutar con los amigos, hacer surf, ir al monte a hacer caminatas..., todo lo que pueda.
- Cerró la temporada con el Mundial sub-23 en el que su intención era el oro. No pudo ser.
-Estoy contento dentro de lo que cabe. Lo di todo. La última semana no pude pasar de tres horas diarias mis entrenamientos porque estaba enfermo, lo intenté en los últimos kilómetros y me quedo con lo positivo.
- Apostó fuerte por saltar del grupo e ir a la caza de Kanma (plata) y Cosnefroy (oro) en vez de permanecer en el grupo.
-Preferí salir a por ellos, porque si los pillaba, tenía asegurada una de las tres medallas, pero me faltó fuerza. El sprint era jugársela demasiado. Si no hubiese escapada, hubiera esperado mi momento en el pelotón.
- Su ambición le hace valiente. ¿Es una característica innegociable en su forma de correr?
-Sí, me gusta correr siendo valiente, entiendo que mi ciclismo debe de ser siempre al ataque, hay veces que sale bien y otras no tanto, pero mi intención era la de ganar el Mundial sub-23 y había que jugársela.
- La próxima temporada ya pasaría a disputar la prueba élite si el seleccionador cuenta usted.
-Para el año que viene es de escaladores, va a ser muy duro. Me descarto (risas).
- ¿Qué valoración hace de su primera temporada como profesional?
-Para mí ha sido una temporada perfecta. Al final aprendí muchísimo en las clásicas, que son un tipo de carreras muy peculiares, he competido también una semana seguida en el Tour de China y el de Japón, que también me han servido de aprendizaje, y acabé con toda una Vuelta a España y el Mundial sub-23. Personalmente ha sido un año muy bueno, con mucho aprendido en el camino.
- ¿Cuál fue su mejor momento del año?
-Creo que la última semana de la Vuelta a España y en especial esa subida a Huerces, con final de etapa en Gijón.
- ¿Y el peor?
-Ahora mismo no recuerdo uno en concreto, seguro que los hubo. Creo que la primera semana de la Vuelta, que está reciente.
- ¿En cuanto al aprendizaje ha sido el año con mayor crecimiento?
-Sí, sí, segurísimo. Cuando compites con gente profesional aprendes solo con mirarles. No me sorprendió nada en especial porque ya el año pasado disputé algunas carreras con profesionales, pero aprender, he aprendido muchísimas cosas.
- ¿Le ha impactado algún ciclista?
-Peter Sagan -uno de sus ídolos- es uno de los mejores corredores de la historia. Acaba de lograr su tercer mundial consecutivo, es algo espectacular.
- ¿Le han puesto nota en su equipo, el Bahrain-Merida?
-Están muy contentos conmigo, tanto el director, el manager, así como el resto de la estructura del equipo y me lo han hecho saber. Y yo contento con formar parte de este gran equipo, con los que aún me queda un año más de contrato.
- ¿Cúales son sus expectativas para el próximo año?
-Si puedo repetir lo mismo que hice este año, sería perfecto. Clásicas más una grande, en este caso la Vuelta a España.
- ¿Cree que en las clásicas puede dar un paso más al frente o es mejor llevarlo con cautela?
-Sí que intentaré dar un paso más porque creo que hay que aprovechar las oportunidades, pero hay que poder y tener fuerzas para ello. Al final son carreras muy duras.
