Seiscientos aficionados abarrotaron el polideportivo de Grado para recibir al Barça en una noche en la que el Asturhockey hizo historia jugando su primer partido en OK Liga. Ya una hora antes del encuentro la zona deportiva era un hervidero de gente que fue creciendo conforme se acercaba la hora del partido. También hubo seguridad, con agentes de la Guardia Civil y la Policía Local para velar porque no hubiese ningún incidente a cuenta de la tensión con la que se vive la situación política en Cataluña.

Sin embargo, el público moscón aplaudió al visitante y, de hecho, algunos vecinos no seguidores del hockey, acudieron para apoyar al Barça. Una noche para la historia del equipo y de un pueblo.