Con ocho bajas y un puñado de jugadores del filial, uno de ellos en el once inicial, el Lealtad dio la talla ayer en Les Caleyes con un triunfo de altura ante el Real Unión de Irún, uno de lo equipos, a priori, favoritos al ascenso. El conjunto asturiano mostró una versión muy mejorada: un equipo intenso, atrevido, con voluntad de tener mayor posesión que el rival e inteligencia para saber aguantar el resultado. Los de Villaviciosa cuajaron un buen partido, sobre todo en la segunda parte, cuando con ventaja en el marcador fueron superiores a su rival. Los tres puntos dan oxígeno al Lealtad y le aúpan hacia posiciones más tranquilas en la tabla. El siguiente duelo de los de Aguirre será el sábado ante el Arenas de Getxo.

El inicio lo dominó el Real Unión, que tuvo dos ocasiones nada más empezar. Galán remató fuera y Alonso disparó desde la frontal que despejó Tejero. El Lealtad contestó con una jugada individual de Robert, que disparó flojo y, en el rechace, un remate de Borja a centro de Montoto que atrapó el portero visitante. El equipo asturiano dominaba el juego en la primera mitad, pero sin llegadas peligrosas. Sí se acercó el equipo vasco y, a la media hora, Llamas remató un córner que se fue arriba por poco. Después, un remate de Orbegozo se fue fuera y, de nuevo Orbegozo, hizo esforzarse a Tejero al filo del descanso con un remate que atrapó en dos tiempos.

La reanudación mostró a la mejor versión del Real Unión. Tuvo diez minutos en los que, prácticamente, asedió al Lealtad. Lo tuvo metido en su área, pero no consiguió crear ocasiones claras de peligro. Aquí una de las claves de la victoria asturiana: la seguridad defensiva en los malos momentos. Fuertes atrás, al Lealtad le salió una contra en el minuto 58 que resultó letal. Un balón en largo para Robert, que se fue por banda izquierda y resolvió de forma individual con acierto y maestría. El disparo cruzado fue el único gol del encuentro.

En ventaja, el Lealtad retomó el dominio del encuentro y protagonizó los mejores minutos. En el minuto 69, Fassani, recién incorporado, disparó desde la frontal del área, ligeramente desviado. Lejos de cerrarse atrás, el Lealtad seguía apretando ante un Real Unión agobiado. Rodri chutó desviado y Omar remató de cabeza solo dentro del área, pero el balón se fue a las manos del portero en la oportunidad más clara para hacer el segundo. El Real Unión seguía noqueado y sólo se acercó por medio de Alonso, que no pudo definir. El partido murió en un contraataque de Robert, resuelto sin suerte. Su disparo, desde la frontal, fue desviado. El final premió al Lealtad con un triunfo de mucho valor.