A Marcelino García le ha salido todo tan bien desde que llegó a Valencia que el único incendio conocido públicamente acabó convirtiéndose en un revulsivo. El italiano Zaza se tomó mal su suplencia en el derbi frente al Levante y, a su actitud displicente en los minutos que estuvo en el campo, se unieron unos comentarios de su novia contra del técnico asturiano.

Marcelino quitó importancia al conflicto, habló con el delantero y en el siguiente partido, ya como titular, Zaza respondió con un hat-trick. El internacional italiano es un hombre importante, pero el último partido, en el Benito Villamarín, demostró que el Valencia no sufre zazadependencia. Los seis goles fueron marcados por seis jugadores diferentes,un hito en el club.

La puntería del Valencia, segundo máximo goleador de la Liga tras el Barcelona, sorprende a los estudiosos de Marcelino, forjador de equipos rocosos y fiables defensivamente. Esa es la asignatura pendiente del entrenador asturiano, ya que lleva diez goles en contra, siete de ellos en los tres últimos partidos. "No podemos encajar tantos goles si queremos estar arriba", reconoció Marcelino.