Un tribunal de segunda instancia ha impuesto una multa de 3,8 millones de reales (unos 1,2 millones de dólares, 1.019.000 euros) al futbolista brasileño Neymar por considerar que actuó de "mala fe" con sus gestiones para intentar atrasar un proceso al que se enfrenta por evasión fiscal. La multa se extiende a él y el PSG francés, a sus padres y a tres de las empresas que administran la carrera del futbolista. La sanción fue impuesta en un proceso por el que la justicia determinó en septiembre de 2015 un embargo de 192,7 millones de reales (unos 62,2 millones de dólares) en bienes del delantero para garantizar el pago de los impuestos que adeudaría.