La lucha por el campeonato en el Mundial más largo de la historia de la Fórmula 1, con veinte carreras en el calendario, puede resolverse de manera anticipada mañana en el GP de EE UU cuando aún resten otras tres citas por disputar: México, Brasil y Abu Dhabi. En Austin (Texas) tendrá ya la primera bola de partido Lewis Hamilton para decidir el título de pilotos, logrando una cuarta corona con la que igualar las marcas del alemán Sebastian Vettel y del francés Alain Prost, quedando a una del argentino Juan Manuel Fangio y a tres del liderato del germano Michael Schumacher. Y en el circuito estadounidense tendrá también Mercedes oportunidad de inclinar definitivamente a su favor el de constructores consiguiendo un cuarto título consecutivo.

Las cuentas para que Mercedes obtenga su objetivo en Austin son sencillas. Para que la escudería germana (540 puntos en la actualidad) salga con el título bajo el brazo (necesita una ventaja de 129 puntos) le vale con que sus pilotos (Hamilton y Valtteri Bottas) sumen en total 16 puntos menos de los que consigan entre Vettel y Kimi Raikkonen, los pilotos de una Ferrari que cuenta con 395 puntos. Hamilton, por su parte, llega al GP de Estados Unidos con un colchón de 59 puntos sobre Vettel (306 frente a 247) y necesita salir de él con una ventaja de 75 para asegurarse el campeonato, por lo que precisa o ser primero y que el alemán sea como máximo sexto (sumaría 17 puntos más) o segundo y que el piloto de Ferrari finalice no por delante de la novena plaza, con lo que añadiría 16 puntos a su renta. En cualquier caso, además, Hamilton debería acabar en Austin por delante de su compañero Bottas, el tercer aspirante aún con opciones matemáticas de ser campeón esta campaña y al que ahora supera por 72 puntos.

Mercedes y Hamilton llegan con tan amplia ventaja a Austin tras haber acelerado en su rendimiento en la segunda mitad de la temporada mientras Ferrari, por mala suerte o fallos en el garaje, se venía abajo. Y es que hasta el ecuador de la temporada, marcado por el paréntesis vacacional después del Gran Premio de Hungría, la igualdad no sólo había sido máxima entre Hamilton y Vettel sino que el piloto alemán se plantaba en las vacaciones con una renta de 14 puntos a su favor: 202 puntos por 188. Vettel había llegado a contar con una máxima ventaja de 25 puntos (129 por 104) tras Mónaco.

Mónaco y Hungría fueron dos de las cuatro carreras que Vettel ganó en esa primera parte de la temporada, en la que también se impuso en la inicial de Australia y la de Bahrein, mientras Hamilton también conseguía cuatro victorias en las primeras once carreras: China, España, Canadá y Gran Bretaña. Pero tras el verano a Ferrari le miró un tuerto y Mercedes siguió marcando un ritmo implacable. Hamilton ha logrado cuatro victorias y un segundo puesto en las cinco últimas carreras (118 puntos) mientras Vettel sumaba un segundo, un tercero, un cuarto y dos abandonos: 45 puntos.

Que Mercedes recuperara el liderato de la tabla tras Bélgica e Italia era algo asumido por Ferrari, pues tanto el de Spa como el de Monza son dos circuitos de potencia en los que la ventaja era evidente para las "flechas de plata". Pero si en Maranello confiaban en recuperar esa diferencia en el triángulo asiático (Singapur, Malasia y Japón) fue precisamente ahí donde llegó el descalabro. Primero, por el accidente sufrido en la salida del GP de Singapur por Vettel y Raikkonen cuando luchaban por la primera plaza con Max Verstappen (Red Bull); accidente que en cadena se llevaba también por delante al McLaren de Fernando Alonso; y más tarde por dos difícilmente comprensibles fallos mecánicos en el "cavallino" de Vettel, primero en Malasia y después en Japón. Sólo en estas tres carreras -Singapur, Malasia y Japón- ha sumado el tricampeón inglés 56 puntos más que el tetracampeón alemán cuando las tres eran, supuestamente, favorables a los intereses de Ferrari.

Pero en la pelea directa entre Hamilton y Vettel por el campeonato ha tenido también un papel fundamental el comportamiento del finlandés Valtteri Bottas. El segundo piloto de Mercedes ha estado por delante del primer piloto de Ferrari en ocho ocasiones -Rusia, Canadá, Azerbaiyán, Austria, Gran Bretaña, Italia, Singapur y Japón- mientras que Raikkonen sólo finalizó tres carreras por delante de Hamilton: Rusia, Mónaco y Hungría. En las cinco carreras celebradas en la segunda parte de la temporada Raikkonen sumó sólo 32 puntos por los 65 de Bottas, que mira con ilusión al subcampeonato en el año de su debut con la firma germana.

Austin, así las cosas, puede decidir el campeonato mañana (21 horas). Hamilton logró el pasado año la pole y ganó con gran autoridad la carrera texana por delante de Rosberg, Ricciardo y Vettel. De repetirse ahora esos resultado el título de marcas sería ya para Mercedes mientras el de pilotos seguiría vivo? aunque agonizando en el garaje de una Ferrari que no gana el mundial de constructores desde 2008 y el de pilotos desde un año antes, cuando la pelea fratricida entre Hamilton y Alonso acabó por regalar la corona a Raikkonen.