El partido de ayer en el Suárez Puerta fue triste para los locales, por juego, porque el equipo volvió a fallar atrás y triste porque apenas 200 espectadores lo siguieron desde el grada. Un San Martín, que llegaba como colista al choque, no podía desaprovechar esa situación y Fredo se convirtió en protagonista marcando los tres goles para llevarse la victoria, la primera de la temporada para ellos. El Avilés no pudo con el Condal, ahora colista; ni con el Gijón Industrial, que estaba en descenso. Empató con los dos, y ayer volvió a caer, con lo que queda al borde de los puestos de descenso.

Desde los primeros compases del encuentro, al San Martín se le vieron las ganas y se hizo con el balón, dejando al Avilés a la espera de enganchar alguna contra, como la que estuvo a punto de aprovechar Luis Nuño, que disparó demasiado cruzado. Mientras tanto, los visitantes iban dando sus avisos, obligando a Lucas a intervenir en más de una ocasión. El Real Avilés reaccionó y comenzó a tener más balón, pero fue entonces cuando los visitantes empezaron a crear peligro. El San Martín avisaba en una jugada en la que primero Lucas y después la defensa despejaban sendos tiros de Fredo y Álvaro Viña. Poco después llegó el gol, en el 43: en un mal despeje, Lucas sale en falso, el balón le cae a Vicente, que ve a Fredo solo para disparar a placer.

El conjunto local salió en la segunda parte dispuesto a enmendar el error y en el 52, Luis Nuño hizo de las suyas y, solo, mandó a la red el balón tras un buen pase de Fonso. Pareció un espejismo. A unos pocos minutos locos tras el tanto del empate, le siguió un monólogo del San Martín. En el 70, Bamba bota una falta para que Fredo, de cabeza y ajustado al palo, volviera a adelantar a los suyos.

Pese al dominio visitante, el blanquiazul Santos tuvo en sus botas la opción de volver a colocar el empate, pero el defensa Bylly sacó el balón en la línea de gol. Cinco minutos después, el San Martín remató al Avilés con el tercer tanto de Fredo, en otro fallo de la defensa local: Santa le regala el balón y Lucas se queda a medio camino para que el delantero se marcara una bonita vaselina.

El Avilés no andaba y muestra de ello es que, en los últimos diez minutos, fue el equipo visitante el que parecía que quería otro gol. La garra del San Martín tuvo su permio, porque aunque sigue en descenso, está empatado a puntos con el propio Avilés, que marca la posición de permanencia.