El Oviedo B va muy en serio esta temporada. El equipo de Javi Rozada sigue invicto y ya encadena cinco triunfos consecutivos. Mientras sus rivales en la zona alta sufren altibajos, el filial azul sigue sólido y sacando sus partidos adelante con una solvencia más propia de veteranos que de canteranos.

El partido que disputó ayer el Oviedo B en el campo del Siero tuvo dos partes totalmente diferentes. En la primera, el conjunto local supo contener al filial azul sin apenas concederle ocasiones de gol. Tampoco el Siero tuvo las tuvo. Lo más peligroso de esta primera mitad fue un saque de esquina del Siero en el minuto 14 que acabó con el balón en los pies de Edu en el segundo palo; pero su disparo fue demasiado flojo y a las manos de Aitor. Por parte visitante, un disparo en el 15 de Lobato fue enviado a córner Jano. También dispusieron los azules de un disparo de Jimmy dentro del área que atajó Jano y de la más clara de esta primera parte en el 42 en un remate de cabeza de Gabri que se fue flojo a las manos de Jano.

En la continuación el decorado cambió por completo. Nada más comenzar la segunda mitad un centro de Lucas lo aprovecha Jimmy para marcar de cabeza y abrir la cuenta del filial azul. El gol hizo crecer al Oviedo y descomponerse al Siero. Fruto de ello -en el 52- a punto estuvo de marcar Lucas tras una bonita acción de Ernesto. El propio Lucas lo volvió a intentar poco después desde la frontal del área y su disparo lo envió a córner Jano. El segundo tanto llegaría tras una jugada personal de Steven, que se fue de varios contrarios y le puso el balón en el punto de penalti a Jimmy para que marcara a placer. Un gol que terminó de minar la resistencia de un Siero que poco más hizo desde entonces.

La sentencia llegaría tras un balón en la frontal del área que el defensa Josín aprovecha para marcar de fuerte disparo. Desde entonces pudo aumentar la renta el Oviedo B, que dispuso de más ocasiones. Lo peor fue la expulsión de Edu por una falta dudosa y que ni el propio jugador que la recibió reclamó.