Después de los tres grandes de la OK Liga y de una salida, a Alcoy, en la que rozó su primer punto, el Asturhockey afronta hoy (12.30 horas) en Grado, frente al Lloret, un partido que empezará a medir sus opciones de mantenerse en la máxima categoría del hockey español. Así lo ve su entrenador, David Miranda, y por eso espera el apoyo de la afición pese a que el día y el horario no aventuan un ambiente como en los dos partidos anteriores.

"Espero que los que vengan al pabellón aprieten y nos ayuden", recalca Miranda, consciente de que es día de mercado en Grado, que la festividad llevará a muchos aficionados hacia los cementerios y que a a la misma hora juega el Mosconia en casa. El entrenador recalca que "nuestro pabellón, cuando la gente gente aprieta, nos da un plus, como se vio en los partidos frente al Barcelona y el Reus".

Hoy el rival no es tan potente, pero Miranda prevé dificultades: "El Lloret es un equipo que recibe pocos goles porque está supertrabajado y defiende muy bien. Lo entrena Manolo Barceló, un clásico de la OK Liga y un top en el aspecto defensivo, con tres o cuatro defensas diferentes". El Lloret perdió en sus dos salidas anteriores con marcadores ajustados y algo así imagina hoy David Miranda: "También nosotros tenemos que defender muy bien para tener opciones de ganar".

La derrota en la cancha del Alcoy (4-2) fue consecuencia precisamente de un par de errores "que en esta categoría penalizan" y que Miranda ha repasado desde el sábado con sus jugadores para intentar corregirlos: "El sábado acabamos muy fastidiados, pero la gente ya está con ganas de volver a jugar. Nos quedamos con la parte positiva porque en el primer partido de nuestra liga dimos la cara y estuvimos con opciones hasta casi el final". Miranda repite la convocatoria de la última jornada, con la única baja de Borja, lesionado.