Al centrocampista lenense Miguel Marcos Madera, Míchel, se le da bien el Atlético de Madrid. Al conjunto colchonero le hizo su primer gol en Primera División cuando el lenense defendía la camiseta del Getafe. En la noche del martes, Míchel logró el gol más importante de su carrera al imponerse a Filipe Luis y adelantar al Qarabag en el Wanda Metropolitano tras cabecear un córner. El partido acabó 1-1 y complica el pase de los colchoneros a los octavos de final de la Liga de Campeones. "Estoy muy contento, por mi equipo y por la gente que me acompañó en el estadio". Míchel atiene la llamada de LA NUEVA ESPAÑA desde Azerbaiyán, donde apenas ha tenido tiempo de descansar después del largo viaje de vuelta.
La repercusión del gol ha sido tal que Míchel estuvo a punto de quedarse en tierra. El asturiano fue el futbolista más solicitado por la prensa al término del encuentro en el Metropolitano. Mientras su familia, que se había desplazado desde Asturias expresamente para ver el partido, esperaba para poder saludarlo, el autocar del equipo partió con destino al aeropuerto. Míchel tuvo que ir en un vehículo privado.
Es el precio de haber marcado un gol de esta trascendencia: "En Azerbaiyán es histórico que estemos jugando la Liga de Campeones, para el país es muy importante". Míchel cuenta con todo lujo de detalles cómo se echó la gente a la calle para celebrar que el Qarabag se había clasificado para la fase de grupo. "Es un punto muy importante para nosotros, estamos aprendiendo mucho en la fase de grupos y queremos seguir mejorando", explica Míchel, visiblemente ilusionado al recordar cómo tuvieron que superar tres eliminatorias previas y lo bien que les vino la experiencia en la Liga Europa de la temporada anterior.
"Pagamos un peaje caro, quizá fueron los nervios, pero el primer partido fue duro (6-0, en el campo del Chelsea) y también estuvimos mal al inicio del choque ante la Roma (0-2 a los veinte minutos), pero en ese partido ya mejoramos mucho y ahora hemos demostrado que podemos competir", defiende el centrocampista lenense que espera dar alguna sorpresa más en el torneo. "Sabíamos que era muy difícil superar las tres eliminatorias previas, pero cuando nos clasificamos la gente se echó a la calle", remarca antes de insistir en que "la gente está muy ilusionada".
La del Qarabag es una historia dura, la de un equipo que tuvo que exiliarse por culpa de la guerra, pero que ha vuelto a casa y está creciendo de forma manifiesta en un intento por consolidarse en el gran torneo europeo. "Es un equipo que estuvo lejos de su ciudad por culpa de la guerra, pero ahora hemos vuelto a la ciudad", celebra el lenense.
Míchel resta mérito a su impecable testarazo ante uno de los equipos más fuertes de Europa a balón parado. "El Atlético ha cambiado un poco respecto a estos años y quizá por eso tuve la suerte de hacerles un gol de córner", explica.
Míchel no cree que su situación vaya a cambiar con este gol, ni que su tanto suponga un billete de vuelta a la Liga española. "Es difícil, estoy muy bien aquí y ahora mismo sólo pienso en el presente", señala.
Es inevitable la referencia al Sporting y la posibilidad de que Míchel vuelva a vestir la elástica rojiblanca, con la que dio el salto al fútbol profesional. "Creo que la etapa en el Sporting ya está cerrada", sostiene con un punto de nostalgia en la voz. Míchel despliega palabras amables para el club en que se hizo futbolista: "Le estoy muy agradecido porque es el club en el que me hice futbolista y me dio la oportunidad de acceder al profesionalismo y le tengo un gran cariño al Sporting". Visiblemente incómodo con la tema, reconoce, sin dar detalles, que "hubo alguna posibilidad de volver, pero no se dio". Míchel se confiesa sportinguista y su antigua afición celebró por todo lo alto el gol del lenense. Un gol para la historia.
