Dos goles de Paco Alcácer, uno en cada mitad, dieron ayer la victoria al Barcelona ante el Sevilla. El conjunto azulgrana se mantiene con cuatro puntos de ventaja sobre el Valencia en el duelo en el que Messi cumplió 600 partidos de azulgrana.

Los barcelonistas dominaron el juego con suficiencia durante la primera mitad y buena parte de la segunda, pero permitieron la reacción del Sevilla en los primeros minutos de la segunda lo cual dio aire a los de Berizzo.

Salió el Barça acelerado, dispuesto a decidir por la vía rápida, especialmente Leo Messi, muy participativo y protagonista. El equipo de Berrizo corrió desde el primer minuto, desarbolado por los pases filtrados de Iniesta, la calidad de Messi, la movilidad de Suárez y las proyecciones por las bandas de los laterales Alba y Semedo. Las ocasiones se sucedieron desde el inicio. Messi tuvo dos antes de los cinco minutos. Pasada la decena, el argentino remató desviado y Rakitic disparó desde lejos. El Sevilla no salía. Iniesta, en el minuto 18, tuvo cerca el 1-0 y Paco Alcácer, tres minutos más tarde, también rozó el gol. El de Torrent no desaprovechó la siguiente después de un balón largo de Luis Suárez y un error de Escudero.

El gol destensó al Barça. Su 4-4-2 le daba el control absoluto del partido, aunque en la recta final del primer tiempo el Sevilla se decidió a ir un poco más arriba, sin llegar a inquietar a ter Stegen. Estuvo mejor el Sevilla en la salida del segundo tiempo.

De hecho, las dos mejores ocasiones del segundo tiempo fueron para los sevillistas. Muriel remató fuera la primera y después falló Sarabia, que acabó en córner. En esa jugada, Pizarro empató con un remate picado de cabeza.

Con el empate, el Barça espabiló, adelantó las líneas e intentó que el partido no fuera de ida y vuelta como había sido en el segundo tiempo. Piqué, en el 63, remató al travesaño y dos minutos después, Paco Alcácer volvió a salvar al Barça. El valenciano fue al primer palo a buscar un gran centro de Rakitic para batir a Soria y volver a poner al equipo en ventaja. El gol tranquilizó al Barça, que volvió a tener el control del partido frente a un Sevilla que cada vez creía menos en su suerte. Tuvo Messi el 3-1, reclamó Rakitic un penalti por una acción de Escudero a ocho minutos del final, pero ya no sufrió el Barça frente a un rival que ha perdido en trece de las últimas catorce visitas al Camp Nou.

Por otra parte, el Barcelona desplegó en la grada una pancarta pidiendo justicia para los políticos encarcelados.