El Avilés está en cuadro. En el entrenamiento de ayer en La Toba sólo trabajaron seis jugadores del primer equipo, incluidos Pablo Tineo y Anselm, que no estarán disponibles para recibir el domingo (12.00 horas) al Roces. Vázquez tenía permiso del club para viajar a Gibraltar por asuntos personales, Fonso y Carlinos están entre algodones por sus respectivas molestias, y Adama, Domínguez y Adrián aún no pueden correr.

Coutado es la última baja al lesionarse en el gemelo derecho el domingo en Ganzábal. Hoy hará una ecografía, pero la sensaciones son malas y es muy probable que el capitán tenga rotura de fibras. Un importante contratiempo para Xiel porque, señala el técnico, "nos daba mucho arriba".

La solución es fichar y Xiel pasa la pelota a la comisión deportiva. "Todos sabemos lo que hace falta y jugadores hay, pero ahí no entro. Ellos son conscientes de que necesitamos gente".

El problema es el dinero. Los jugadores acumulan dos meses sin cobrar y el club está pendiente de que lleguen los fondos que comprometió la compañía mexicana Mundo Financiero, a modo de patrocinio, para liquidar las deudas con la plantilla e incorporar efectivos. Y hoy puede ser un día clave si, como está previsto, llega la transferencia de México.

Xiel estaría "encantado" de tirar de la cantera, pero tampoco puede porque, explica, "los chavales no pueden entrenar con nosotros por la mañana y llevarlos así poco nos solucionan, aunque ayudan". Y añade: "Entrenar por la tarde también es complicado porque no hay donde, pero hay que estudiar una solución porque no podemos seguir así y aún estamos a tiempo de hacer algo".

La plantilla repasó ayer el vídeo de la derrota en Langreo (4-1) y la conclusión de Xiel es clara. "Ellos imprimen un alto ritmo de juego durante los 90 minutos que a nosotros nos falta, pero cuando lo tengamos creo que vamos a mejorar mucho y en eso trabajamos". Y concluyó: "Los hicieron todo lo que pudieron y más ante un rival que no es de nuestra Liga".