José Ramón Cañedo, asesor de José María Tejero para asuntos económicos, pidió ayer calma a los jugadores del Avilés, preocupados porque llevan dos meses sin cobrar y por los sucesivos plazos que se les han dado desde que empezó este mes de noviembre que no se han cumplido. "Esta semana nos meten el dinero y calculamos poder pagar el martes para poner las cosas al día", dijo.

El acuerdo, en principio, se firmó con fecha de 1 de noviembre y las demoras se deben a la dificultad de hacer transferencias entre México y España, pero Cañedo aseguró ayer que no habrá más plazos. "Me han confirmado que esta semana lo tendremos ingresado y el martes insisto en que podremos disponer de ello para poder pagar. En eso es en lo que quedamos y no hay más plazos. Esto es definitivo", precisó.

El dinero que tiene que llegar es el comprometido por la compañía mexicana Mundo Financiero, que está previsto aporte 200.000 euros esta temporada en concepto de patrocinio después de una larga negociación porque, explica Cañedo, "no es fácil conseguir dinero, sobre todo porque la gente pide algo a cambio de lo que ponen y nuestra situación tampoco es como para poder ofrecer muchas cosas porque estamos los décimo quintos en Tercera División con una nómina de 15.000 euros al mes". Esta nómina es de las más altas de Tercera porque el equipo se hizo con prisas a falta de dos semanas para empezar la Liga por los problemas vividos en el verano.

Cañedo tiene claro que la mala marcha del equipo retrae a los posibles inversores. "Si deportivamente fueran las cosas bien sería más fácil, pero la situación es la que es y ya se ha puesto en marcha todo para que llegue el dinero", insiste.

El llamamiento de Cañedo a la calma, "porque va a llegar el dinero", va acompañado de otro al esfuerzo porque, recordó, "el domingo tenemos un partido muy importante en el Requexón contra el Real Oviedo B que tenemos que afrontar con la máxima predisposición para intentar sacar algo positivo y seguir sumando", concluyó.

El vestuario aún no se ha reunido para hablar del asunto de la deuda, aunque podría hacerlo de no llegar una solución en breve porque algunos jugadores tienen obligaciones familiares y personales y se están impacientando, sobre todo por las promesas sucesivamente incumplidas.