José Antonio Suárez, más conocido como "Pepete", es historia pasada, presente y futura del atletismo avilesino y español. Historia pasada porque, a sus 85 años, Pepete formó parte de aquellos pioneros del atletismo que ha acabado dando algunas de las mejores glorias del deporte asturiano y patrio. Tanto así que Pepete puede presumir de poseer una de las licencias de entrenador nacional de atletismo con más solera: la número 4, lo que le convierte en el técnico más veterano en activo de todo el país. Pero también es historia presente, porque la edad no impide que el técnico siga a pie de obra entrenando a los integrantes de la Atlética Avilesina y formando a los deportistas del futuro. Por todo esto, Pepete recibió ayer el premio especial "Tiempo de deporte" en la XVIII Gala del Deporte de Avilés.

"No estoy seguro de ser el cuarto entrenador de España, los números nos los daban por orden de inscripción, no cuando aprobábamos. Lo que sé es que ahora entreno a nietos de deportistas que ya entrené de joven", rememoró al recibir el premio. En su discurso de agradecimiento, que despertó sonrisas entre público que llenó el auditorio de la Casa de Cultura como pocas veces, por sus idas y venidas en el tiempo a la hora de intentar recordar su dilatada carrera, de más de medio siglo.

Un emocionado Pepete repasó sus inicios como corredor, entrenador y hasta futbolista, y a los atletas que han pasado por sus manos a lo largo de más de cinco décadas, como Yago Lamela, Irene Alfonso o Francisco Suárez Garrudo, uno de los primeros atletas que fue a la Blume desde Avilés. Incluso tuvo tiempo para acordarse de los suyos. "Permítanme que hoy hable de mis hijos, que casi nunca los menciono", apuntó para enlazar un relato en el que explicó como sus chicos, Luis y Carlos Suárez, fueron campeones de España y el tercero, Juan que "fue especialista de todo un poco y es entrenador nacional, aunque tiene el título en el cajón". Y es que, en el vídeo en que se presentó su trayectoria, no dejó pasar la oportunidad de ensalzar la paciencia de su familia: "Me echaron en falta todas esas horas que me pasé en la pista".

El atletismo fue el hilo conductor de la gala, no solo por Pepete, sino también porque se recordó a otro histórico del atletismo local, recientemente fallecido: Cándido González, otro mítico entrenador, que antes había estado a las órdenes del propio Pepete. También se recordó a Fernando Leira, maratoniano que luchó por dar a conocer la ELA, enfermedad a la que acabó sucumbiendo, y a la también fallecida Mari Cruz Guitarte, tenista.

La trayectoria de Pepete es impresionante, pero también se le acercan las de Francisco Javier de San Claudio, maestro FIDE de ajedrez; de Juan José Iglesias, pionero de la escalada en Avilés; o Paula Fernández, jugadora de baloncesto que llegó a militar en la máxima categoría y que recibieron ayer su homenaje.

También se reconocieron los esfuerzos que supusieron las 82 medallas logradas por deportistas avilesinos en Campeonatos de España, Europa y del Mundo durante el año. Así, subieron al escenario, entre otros muchos, Claudia y Javier Carnero y Paula Herrero, que estuvieron en el podio del Mundial de biatlón, o los tenistas José Luis Franco y Roberto Menéndez y la jugadora de pádel Marta Quevedo. Tampoco faltaron el tirador olímpico Jorge Llames, este año premiado por sus logros nacionales, y Marcelo Campanal, que sigue engordando su palmarés con títulos. Todos estos logros no podrían conseguirse sin la gente que trabaja con el deporte base avilesino, como la entrenadora de atletismo de la Atlética Blanca Mar Blanco; el presidente del Llaranes Fútbol Club, Juan Miguel Gonzalo Peral, o entidades como el ADBA, que fueron homenajeados por esta razón. El Avilés Sport de fútbol sala, el Villa de Avilés de petanca, el Judo Avilés Alfredo Ruiz y Óscar González también recibieron un merecido homenaje,