El Candín ya no es el fortín inexpugnable de otras temporadas. Al Tuilla le cuesta sacar resultados positivos en su feudo y suma, a estas alturas de la Liga, los mismos puntos como local que como visitante, trece.

Las dimensiones reducidas, el césped sintético y la cercanía de una grada respecto a los jugadores son factores que permiten que el Tuilla se mantuviera intratable en su feudo durante las últimas campañas. Sin embargo, este año a los de Chuchi Collado les cuesta y presentan uno de los peores balances como locales desde que lograron el ascenso a Tercera en la temporada 2005-06.

Las derrotas ante Langreo y Covadonga y el empate frente al Marino de Luanco impide a los arlequinados estar en play-off. Pese a todo, el Tuilla se ha impuesto al Avilés, Condal, Llanes y Oviedo B en su cancha.

Lejos queda el pleno de triunfos que sumaban a estas alturas de las temporadas 2014-15 y 2010-11. En ambas ocasiones, el cuadro dinamitero terminó disputando la promoción de ascenso tras conseguir el grueso de sus puntos en El Candín.

En otras dos ocasiones más, el Tuilla no conocía la derrota después de siete encuentros como local; esto sucedió en las temporadas 2013-14 y 2016-17, otras dos campañas que terminaron con los dinamiteros jugando la promoción de ascenso. Solamente en las campañas 2015-16 y 2005-06 -ésta tras el ascenso- el conjunto arlequinado logró peores cifras en su feudo. Tras subir a Tercera, el Tuilla contaba con nueve puntos a estas alturas y hace dos campañas sumaba doce.