La semana está resultando de los más movida en el seno del Caudal. A la delicada situación deportiva -un punto de los últimos 24- se ha unido el hecho que el entrenador blanquinegro, Paco Fernández, haya puesto un ultimátum al equipo prometiendo dimitir si no ganan mañana al Izarra en el Hermanos Antuña. A esto se ha añadido el torpe silencio mayoritario de la plantilla, que ha contribuído a caldear el ambiente en un momento crucial de la temporada, con el equipo hundido en la clasificación y sin respuesta. El futuro inmediato del club es incierto y, por ello, desde la planta noble se ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a través de un comunicado -hecho público ayer- en el que se reconoce un "ambiente enrarecido", pero se pide unidad para salir de la situación. Habrá que ver mañana cómo digiere la afición toda la situación.

Con este comunicado los mandatorios quieren tranquilizar el ambiente. Admiten la posibilidad de que "haya dado una impresión errónea de una división entre esta directiva, el cuerpo técnico y la plantilla, pues desde aquí queremos dejar claro que tenemos que estar más unidos que nunca pues, sólo así, se conseguirá la meta buscada". Aunque, eso sí, reconocen un cierto ambiente "enrarecido" ante la cadena de acontecimientos que comenzó con la afirmación tajante de Paco Fernández en la que recalcaba su intención de dimitir si su equipo no era capaz de ganar mañana.

Los dirigentes blanquinegros han querido expresar su sentir pero, sobre todo, recalcar la necesidad de unión entre todos los estamentos del club. En este comunicado destacan que "los objetivos se cumplen sólo si todos estamos unidos, remando en la misma dirección y nos reafirmamos en que el club como institución está por encima de directivos, técnicos y jugadores y ha de mostrar una unidad inquebrantable".

Unión es la palabra clave para una directiva que lidera Roberto Ardura como presidente. Por eso, en el comunicado se destaca también que "debemos "remar todos juntos" para conseguir el objetivo marcado, que no es otro que conseguir la permanencia en la categoría de la 2ª división B del fútbol español". El único objetivo que se marcan es la salvación y para ello deben vencer mañana a un Izarra que sólo sumó dos puntos en las siete primeras jornadas pero que en las siete últimas ha salido del descenso al contabilizar catorce de los últimos 24 puntos en juego. Todo un espejo para el Caudal, que mañana se juega su futuro inmediato.