El Unión Financiera acabó de un zarpazo con todos sus fantasmas. El equipo ovetense se impuso con buen juego y, sobre todo, con casta al Melilla, una de las plantillas más fuertes de la LEB Oro. Lo hizo además de una manera que hizo estallar a un polideportivo de Pumarín que terminó siendo una fiesta.

Necesitaba el equipo carbayón este triunfo para quitarse algunos miedos de encima y para que algunos de sus nuevos fichajes terminaran de descubrir que cuentan con una de las aficiones más entregadas de la categoría. Pumarín fue un "fortín" donde Belemene, Arteaga, Víctor Pérez, Fabio Santana, Fran Cárdenas, Mouhamed Barro, Drew Maynard, Arturo Fernández y David Gesk se agigantaron para brindar la sexta victoria de la temporada a unos aficionados que gritaron desde el fondo de sus gargantas eso de "esto es Pumarín".