Quedan catorce jornadas de Liga en el grupo A de la División de Honor B de rugby, pero el Real Oviedo jugará hoy en el campo del Uribealdea (16 horas) con urgencias. El entrenador azul, Marcelino Chorny, también lo ve así, pero no da al partido carácter de final. "Es un rival directo por la permanencia, pero tanto si ganamos como si perdemos va a ser difícil lograr el objetivo".

Chorny, que llegó esta temporada al Real Oviedo Rugby, destaca las dificultades de su equipo para competir con otros de la categoría que pueden permitirse el lujo de fichar jugadores extranjeros. El Oviedo también cuenta con varios en su plantilla, pero se trata de jóvenes que están en Asturias por estudios o trabajo. Los dos últimos, Francisco Molnar y Rodrigo de Casas, ya tienen un hueco en el equipo.

"Empezarán los mismos que jugaron contra el Bera Bera", dice Chorny sobre el partido de hoy, como muestra de confianza hacia un equipo "que juega cada vez mejor", recalca satisfecho. Al rival, que tiene dos puntos más que el Oviedo, lo define como "aguerrido. Recientemente se han reforzado con cuatro argentinos que juegan bien". Y repite: "La única presión que tenemos es hacer lo que entrenamos y dejarlo todo en el campo".

Más allá de la competición, Marcelo Chorny sigue planteando su paso por el Real Oviedo como "un reto. Sabía dónde venía, que todo lo tenemos que conseguir a base de trabajo, no de meter la mano en el bolsillo. Tenemos el objetivo de crecer, pero no de cualquier forma".