El Real Madrid jugó con fuego, pero evitó la gesta de un sensacional Fuenlabrada que logró un histórico resultado en el Santiago Bernabéu empatando (2-2) en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante todo un campeón de Europa que, gracias a un doblete de Borja Mayoral en la segunda mitad y a la irrupción de Gareth Bale dos meses después de su lesión, se libró de cosechar una eliminación bochornosa.
Sin miedo escénico por el Bernabéu ni presión. Así se plantaron los de Antonio Calderón en el feudo madridista. Desde un repliegue muy ordenado, sin conceder espacios al rival y saliendo a la contra, los del sur de Madrid controlaron el inicio y pudieron adelantarse con dos ocasiones muy claras en los primeros minutos. Hugo Fraile, solo desde el área pequeña, la mandó a las nubes y en la segunda, Matheus se encontró con el meta costarricense.
Declaraciones de Zidane y Antonio Calderón. Vídeo: Agencia ATLAS/Foto: EFE
El Real Madrid, por su parte, con el miedo aún en el cuerpo, dio un paso al frente con llegadas por la banda de Achraf aunque sin peligro para los 'kirikos'. El 'Fuenla' continuó de la misma manera y así encontró el gol. Luis Milla cazó un balón suelto desde fuera del área para poner el primero con un disparo fuerte pero centrado que tocó Keylor, en el larguero y de nuevo en el meta. Los de Calderón daban así el primer paso en busca del milagro.
Conscientes de que habían jugado con fuego, los blancos salieron en la segunda parte con una marcha más e intentando embotellar al Fuenlabrada en su campo y por momentos lo consiguió. Aunque, de nuevo, sin ocasiones claras y solo con disparos lejanos. Álvaro Tejero lo intentó pero Pol, muy seguro, desvió su disparo.
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El líder del grupo I de Segunda B respondió y Cata Díaz, con la cabeza, pudo firmar un tanto histórico que les acercarse a la gesta pero su remate lo repelió el travesaño. Una acción que coincidió con la entrada de Bale. Aquí cambió el partido y la eliminatoria.
El primer balón que tocaba el galés -después de la ovación cerrada del Bernabéu- lo convirtió en oro con un centro con el exterior que Borja Mayoral anotó la igualada tras dar en la madera y trajo tranquilidad a la parroquia madridista, que ya empezaba a pitar a su equipo.
La irrupción del 'expreso de Gales' no se iba a quedar solo con esa asistencia. Tan solo cinco minutos después, Bale se llevó un balón con la espuela y tras fallar el mano a mano ante Pol, el nueve del Madrid esta noche no perdonó en el rechace y firmó su doblete y la salvación para un Madrid que evitó la gesta fuenlabreña.
Ya en el último minuto, Álvaro Portilla aprovechó un rechace de Keylor Navas para certificar un empate histórico en el Bernabéu y que, al menos, hace algo de justicia para el 'Fuenla', que se va de Chamartín sin perder y con la cabeza bien alta.
