Josu Uribe ha tomado las riendas del Caudal Deportivo para afrontar un reto más que complicado, el de reflotar a un equipo sumido en una tremenda crisis tras sumar sólo dos puntos de los últimos treinta en juego. Pese a todo, el técnico es optimista y cree que podrá revertir esta situación para llevar al club del Hermanos Antuña a la permanencia en el año que celebra su centenario. Uribe no sólo se ampara en sus palabras para creer en la salvación, sino que pone un ejemplo que no hace mucho protagonizó en primera persona. En la temporada 2015-16 se hizo cargo de un Mensajero, que estaba a ocho puntos de la permanencia, y acabó salvándolo.

Uribe confesó el pasado lunes, justo antes de comenzar su primer entrenamiento con el Caudal, que "esta situación me recuerda mucho a la que vivimos en La Palma. Lo primero que vamos a hacer es cambiar toda la metodología de trabajo para luego ganar. Primero cambiar y luego ganar". Este es el plan de un Uribe que quiere repetir el éxito del Mensajero.

Los paralelismos entre la actual situación y la del cuadro canario son reales. Uribe se hizo cargo del Mensajero en la vigésimoprimera jornada, cuando el equipo, que estaba entrenado por el actual entrenador del Lealtad, Roberto Aguirre, era penúltimo con quince puntos y estaba a ocho de la salvación. El Caudal actualmente es penúltimo, a ocho puntos de la permanencia. Guarismos calcados en uno y otro caso, pero es que además Uribe tiene cinco jornadas más que las que tuvo en La Palma, pues se ha hecho cargo del equipo en la décimoséptima jornada.

Una vez que Uribe se hizo cargo del Mensajero, el técnico gijonés supo dotar al cuadro canario de un carácter competitivo que "ahora mismos el Caudal no tiene", como ha reconocido. La labor del entrenador fue más que notable, pues acabó salvando Mensajero a falta de una jornada, por lo que no necesitó ni de disputar la promoción por la permanencia.

De la mano de Uribe, el Mensajero sumó 29 puntos en dieciocho jornadas, con un balance de nueve triunfos, dos empates y siete derrotas. Es decir, sumó catorce puntos más de los que había contabilizado el conjunto canario antes de la llegada del gijonés. Eso sí, reforzando el equipo en el mercado invernal con Borja Prieto, entre otros.

Uno de los puntos claves para Uribe es el apartado defensivo, pues recalcó que "hay que mejorar los 23 tantos encajados". En el Mensajero pasó de 30 tantos recibidos en 20 partidos a 17 en 18. Unos números que llevaron al Mensajero a salvarse al finalizar la Liga en la décimo tercera plaza a tres de la salvación. Uribe quiere repetir este éxito de La Palma en Mieres y apostó en una cadena radiofónica que lo lograría "restando una jornada para el final".