Queridos Melchor, Gaspar y Baltasar:
Como la Liga y la Champions League ya están encarriladas y muy cerca de su conquista aunque algunos barcelonistas y antimadridistas lo pongan en duda, os remito esta carta (ya sé que principios de diciembre es algo pronto pero la necesidad es la madre de todas las prisas) para pediros varias cositas de cara a la conquista por fin este año de la Copa del Rey, un título que se nos suele atragantar y que utilizan los culés de manera generalizada para intentar restregarnos que son los mejores de la historia de alguna competición. Y como al madridismo no le gusta ser segundo en nada, me pongo a juntar unas letras para apuntalar el equipo de cara al gran reto copero. Además, estamos un poco hartos de que la Copa del Rey la ganen los maleducados que pitan el himno de España. Las peticiones son razonables, lógicas y, si me apuran, cortas, pero, bueno, si necesitamos algo más os mando otra carta de ampliación ya cerca del día de Reyes y problema solucionado.
Cómo os decía por pedir que no quede así que vayamos al meollo de la cuestión. Lo primero y más importante, vender a Benzema cuanto antes, así que quedáis encargados de convencer a Florentino Pérez, que parece que le quiere como a un hijo, y a los hijos hay que dejarlos volar libres llegado el momento. También nos gustaría a los madridistas un nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol que ya le vale a Villar y sus secuaces y, por lo tanto, un sustituto para el jefe de los árbitros, Victoriano Sánchez Arminio, antimadridista agresivo que nos lleva amargando la existencia no sé cuántos años ya. Seguimos: un poco de salud milagrera para Bale pues no ganamos para sustos y él para disgustos. Vender a Benzema. Darle la baja federativa al jugador del Fútbol Club Barcelona, Propiapuerta, un fenómeno que lleva casi la mitad de los goles blaugranas y no hay manera de pararlo. Conseguir la piedad arbitral para que al Real Madrid le piten uno o dos de los 73.000 penaltis que le hacen a sus jugadores durante la temporada en España. Vender a Benzema. Intentar que Sergio Ramos sea expulsado menos veces, tal vez hayan sido injustos con él en Bilbao, pero que ponga algo de su parte estaría bien. Reclamarle a Zidane algo más de celeridad en los cambios para que los posibles revulsivos tengan algo de tiempo para hacer cosas en el campo y no unos míseros 10 minutos. Vender a Benzema. Que no se repita el tedio que sufrimos el sábado viendo en la tele el partido del Madrid en Bilbao. Para finalizar, comprar en el mercado de invierno un delantero que meta goles como churros para vender a Benzema. Muchas gracias Majestades.
