Los tres meses que adeuda el Avilés a la plantilla están dejando al equipo bajo mínimos de futbolistas. El último en irse fue el medio Adama Touré, que se despidió de sus compañeros tras concluir el partido contra el Covadonga. Es el tercer jugador en irse en poco más de una semana tras Vázquez y Fonso, todos titulares para Xiel, y es muy probable que no sea el último.

La duda es si los descontentos esperarán a jugar los tres partidos que restan hasta coger vacaciones el día 17 por el parón navideño. Dos de esos partidos son de Liga contra el Llanera mañana miércoles (12.00 horas) en el Suárez Puerta, y contra el Mosconia en Grado en 15 días; y el otro de Copa Federación contra el Burgos en el Plantío el miércoles 13 a las 20.00 horas.

La situación es dramática y el técnico, Xiel, tiene para mañana ante el Llanera a nueve jugadores del primer equipo, incluido el portero, porque Thomas y Adrián están lesionados y Luis Nuño fue convocado con la selección asturiana. Ahí está incluido Domínguez, que tuvo el domingo en Oviedo los primeros minutos después de más de dos meses lesionado y que, en principio, no estará en el once porque necesita tiempo para ponerse a tono físicamente. Él será el único jugador en el banco con ficha del primer equipo.

Pero la cosas aún pueden ir a mucho peor porque, en caso de que haya más lesiones y no se cubra el cupo de siete fichas del primer equipo en el campo, el Avilés no podría competir. Xiel puede tirar del filial y del juvenil, pero con esa limitación.

El problema es que nadie en el club parece estar preocupado y se está jugando con fuego. Todo el mundo espera el dinero de los mexicanos para solventar las deudas, pero no llega y se está dejando caer el equipo sin que nadie haga nada por remediarlo ni se sienta responsable.

El técnico sólo puede lamentar la marcha de sus jugadores más importantes, como Adama. "Era un hombre vital pero no quiere jugar en el Avilés y no puedo hacer nada porque mi función es entrenar. Yo tengo que seguir tirando de la gente que quiere quedarse porque me merecen mucho respeto los que siguen sudando la camiseta por el Avilés". Y añadió: "El cuerpo técnico estamos a muerte con los futbolistas y tratamos de que esto no influya para que el grupo siga funcionando".

El equipo afronta con este panorama interno, sin Luis Nuño que es el único delantero, y en puestos de descenso el complicado partido de mañana contra el Llanera, otro de los equipos de la zona baja que pelea por escalar posiciones en la tabla.