Josu Uribe se estrenó como entrenador del Caudal Deportivo con un empate a un gol ante un rival directo por la salvación como es el Vitoria, pero el técnico se quiso quedar con la parte positiva de este duelo, que fue la buena primera parte de su equipo. Una de las novedades en el once titular ante los vitorianos fue Borja Navarro, quien formó dupla en el ataque mierense junto a Javi Camochu en un novedoso 4-4-2. El gijonés se muestra optimista de cara al futuro y cree que el equipo se salvará. "Si trabajamos como lo estamos haciendo creo que los resultados llegarán. Sólo nos falta adquirir tono físico para jugar como quiere el míster y coger confianza", dice.

La semana pasada fue la primera de Josu Uribe al frente del Caudal. El gijonés llegó al Hermanos Antuña, tras la dimisión de Paco Fernández, convencido de que el cuadro blanquinegro se salvará pero para lograrlo matizó que "tenemos que cambiar cosas. Primero es cambiar y luego ganar". Ese es el método Uribe y Borja Navarro reconoció que "cuando llega un entrenador nuevo es normal que quiera cambiar cosas porque cada uno tiene su forma de trabajar y de ver el fútbol. Nosotros lo que queremos es adaptarnos lo más rápido posible porque necesitamos revertir cuando antes esta mala situación y lo que nos queda es trabajar y trabajar". Y es que el Caudal acumula once jornadas sin ganar y está a tres puntos de la promoción por la permanencia.

El domingo se vio a otro Caudal al que entrenaba Paco. Un equipo más presionante y más vertical que apostó por un 4-4-2, algo nada habitual hasta la llegada de Uribe en los mierenses. El delantero explicó que "el míster nos dijo cómo quería que fuera el equipo, pues quiere que apretemos arriba y que luchemos cada balón y es lo que tratamos de hacer ante el Vitoria". Eso sí coincidió con su entrenador, quien consideró que les faltó gasolina en la segunda parte. Navarro confesó que "nos faltó físico en la segunda parte para seguir jugando a ese ritmo. Nos queda trabajar más para intentar poder jugar de esta forma durante mucho más tiempo".

El domingo el Caudal visita al Barakaldo y acabará el 2017 recibiendo al Amorebieta. Dos encuentros que Navarro considera que "son vitales para nosotros. Si somos capaces de sacar dos buenos resultado y llegar a las Navidades cerca de la salvación afrontaremos el nuevo año con una mentalidad mucho mejor por eso debemos dar la vida por sacar cuantos más puntos mejor e ir recortando distancias, poco a poco, respecto a nuestros rivales". El domingo, a las cinco de la tarde en el campo de Lasesarre, el Caudal visitará al Barakaldo en un duelo "donde debemos salir a competir cada balón porque no nos queda otra si queremos lograr el objetivo".