El Marino volvió a entrenar ayer en Miramar tras el triunfo (1-2) en Grado ante el Mosconia y el descanso del lunes. Estuvieron ausentes los cuatro convocados por la selección asturiana: Iván, Borja, Jairo Cárcaba y David González, además Cayarga por una sobrecarga en los aductores y Wilmer por molestias en el tobillo. La nota positiva es la recuperación del portero Davo, que lleva diez semanas sin jugar por lesión y que estará listo para visitar al Siero el día 17 puesto que este fin de semana no hay Liga por la selección y el club aplazó al día 20 el partido contra el Praviano al tener jugadores seleccionados.

El técnico, Oli Álvarez, da por bueno el descanso "para refrescar la cabeza" y ya piensa en concluir el año invicto. "Queremos ser ambiciosos, autocríticos y exigentes para cerrar la primera vuelta con los mejores números porque el objetivo es ser un equipo sólido y complicado para los rivales", señaló.

La marcha de Pevida dejó la plantilla en 18 efectivos y Oli señala que sólo se fichará si el mercado ofrece algo que mejore el equipo. "La lesión de Viesca nos dejó un poco cojos en el lateral izquierdo. Veremos si podemos llegar a un buen jugador que nos suba el nivel", señaló.

El equipo descansa hoy y entrena mañana para coger descanso hasta el lunes.