El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró ayer que Rusia no boicoteará los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang (Corea del Sur) después de que el Comité Olímpico Internacional (COI) excluyera al equipo ruso por "dopaje generalizado". "Nosotros no declararemos ningún boicot ni impediremos que nuestros deportistas participen (en los Juegos), si alguno de ellos quiere competir a título individual", afirmó. La prohibición de la bandera y el himno rusos en PyeongChang ha sentado muy mal en Rusia, que lo considera una "humillación" y una sanción "sin precedentes" en la historia de los Juegos.