Después de meses dejándose la piel, Santa, de 20 años, y Marcos Blanco, de 19 años, tendrán ficha con el primer equipo del Real Avilés y ayer se mostraron muy contentos con el anuncio del director deportivo, Alan Menéndez, de que se convertirían en jugadores de la primera plantilla de "pleno derecho", porque en lo deportivo ya lo eran. "Las circunstancias han ayudado", señalaron ambos ayer. Y es que, además de su aportación en el campo, que se ha producido desde el inicio de la campaña, ahora también pasarán a engordar la lista -con ellos de once efectivos- para que siempre haya siete jugadores del primer equipo sobre el campo en los partidos como marca la normativa.

Formar parte del primer equipo es incluso más especial para el central Santa, que lleva toda la vida en las filas blanquiazules. "Creo que empece en prebenjamines o así. Cuando estás toda la vida en el mismo club el llegar al primer equipo es una meta y yo la he cumplido", señaló. El director deportivo dijo que se había ganado con creces el formar parte del equipo de Xiel y quiere devolver la confianza que en él han depositado. "Estamos pasando por una mala situación, pero para mí en lo personal casi me vino mejor, porque he podido subir y trabajar con el equipo de Tercera. Aunque el equipo no está en su mejor momento, estoy disfrutando de ayudar que salga adelante", añadió.

Santa pasó a trabajar con el primer equipo desde el inicio de la temporada, a las órdenes de Iván Palacios, aunque una rotura en el tabique nasal le dejó fuera de juego durante un mes, en los primeros compases de la liga. "Ya éramos una plantilla corta al inicio de la campaña, contando con la gente que se ha ido, pero al principio tuvimos muchas lesiones y creo que eso nos ha lastrado aún más", comentó el central. Con Xiel, ha seguido siendo un jugador importante. "No nos queda otra que trabajar y trabajar. A todo el equipo y a mí. Lógicamente lo que queremos es pelear y sacar el equipo adelante y creo que si seguimos trabajando así de bien, lo podemos sacar", señaló el jugador.

El pivote defensivo Marcos no considera esta "ascenso personal" un paso más, sino "el primero" de su carrera, ya que con el Avilés ha debutado en Tercera y también se convertirá por primera vez en jugador de pleno derecho del primer equipo. Aunque lleva entrenando con la primera plantilla, el debut de Marcos en Tercera fue en el primer partido de Xiel en el banquillo. El técnico lo había dirigido en el juvenil de División de Honor la temporada pasada y ha querido contar con él para sacar al Avilés de su mala situación en la tabla. "Xiel me dio mucha confianza desde el principio y estoy agradecido, porque este verano me planteé dejar el fútbol. Quería jugar en Tercera y con trabajo lo he conseguido", afirmó el jugador blanquiazul.

El pivote llegó al conjunto blanquiazul el año pasado para ayudar a mantener en la máxima categoría juvenil al conjunto blanquiazul, algo que finalmente no se consiguió. "Fue duro", confiesa. Ahora tiene otra oportunidad para ayudar al Avilés y está dispuesto a dejarse la piel. "Ojalá que hubiese entrado en otras circunstancias, pero si tiene que ser en éstas que me han llevado a debutar antes, tendré que aprovecharlo", sentenció el jugador. "Por supuesto, que espero que todo salga bien al final. Todos tenemos muchas ganas, pero además a mí, por haber subido ahora, me toca poner más trabajo para demostrar que puedo estar en el equipo", añadió Marcos.