El Avilés tiene esta semana de plazo para hacer frente al menos a parte de los tres meses que adeuda a la plantilla. Los jugadores, que hablan cada día en el vestuario de la situación, tenían previsto esperar hasta enero pero decidieron dar un ultimatun al club hasta el próximo domingo, y la decisión es que si no hay noticias en este tiempo se tomarán medidas y cada jugador tomará su propia determinación.

El capitán, Pablo Coutado, no descarta que haya más bajas tras la de Vázquez, Fonso y Adama. "Esperamos que haya una solución antes del domingo porque en caso contrario el lunes hablaremos y habrá que tomar medidas". Unas medidas, precisó, que no necesariamente pasarán por marcharse. "Habrá que ver las cosas, algunos tendrán ofertas de otros clubes y se marcharán, pero cada uno que decida lo mejor", explicó.

La salida es una opción, pero algunos jugadores tienen decidido quedarse hasta el último momento porque valoran que en el Avilés "al menos tenemos un contrato y algo con lo que podemos reclamar mientras que en otros equipos, que también tienen impagos, no hay ni eso".

Los jugadores mantienen un contacto constante con el director deportivo, Alan Menéndez, que ayer se limitó a comentar que "dentro del club estamos trabajando para tratar de solucionar la situación cuanto antes".