Para Álex Fandos, igual que para sus compañeros del Asturhockey, esta temporada es una fiesta, por mucho que se vean en la cola de la clasificación de la OK Liga. Asegura Alejandro López Fandos (Oviedo, 11-10-94) que está viviendo el sueño de enfrentarse a jugadores que veía de pequeño en los partidos del Club Patín Cibeles. Álex se formó en la cantera cibelista antes de pasar al Roller y de allí al Club Patín Mieres, donde conoció al entrenador que le cambió la vida. David Miranda le llevó al Asturhockey y, desde entonces, no han dejado de celebrar.

Álex Fandos se ha hecho con un puesto de titular y ya ha marcado tres goles en su debut en la OK Liga. "Estoy contento, pero más por el equipo que por mí", señala el ovetense, que lamenta que las buenas sensaciones del equipo no se reflejen en la clasificación. "En casa estamos rindiendo bastante bien, pero se nos han escapado puntos que teníamos casi amarrados". Los últimos, el pasado sábado frente al Palafrugell, con polémica arbitral incluida, cuando no se dio por válido un gol de Nico Carmona que hubiese supuesto el 3-1.

"No sé si la bola entró o no", señala Fandos. "Si el árbitro no lo ve claro, no lo puede pitar". Y hace autocrítica: "Tenemos que aprender de los errores porque el Palafrugell nos marcó los goles después de fallar un penalti y una falta directa". "Nos falta veteranía. Es lógico, somos todos novatos en OK Liga, mientras que nuestros rivales llevan toda la vida. En los momentos decisivos pecamos de inexperiencia", añade. Álex Fandos explica la marcha del equipo de la misma forma que la buena del pasada temporada: "Ascendimos un poco por la inercia. Te metes en una racha ganadora y sales a los partidos más motivado, con confianza. También porque en casa jugamos muy a gusto. Achuchamos y la gente juega un papel fundamental. La de Grado es una de las canchas de la OK Liga en las que más aprieta el público".

Pese al empate de la última jornada, que mantiene al Asturhockey penúltimo, a cinco puntos de la permanencia, Fandos sigue creyendo. "Fue una pena porque era un partido importante, pero seguimos sumando y llevamos dos empates consecutivos en casa. Tenemos que disfrutar y competir al máximo, siendo conscientes de lo que somos. Si bajamos no sería una catástrofe, pero estamos convencidos de que si mejoramos fuera de casa podemos competir en la categoría".

Álex López no se plantea su futuro deportivo fuera de Asturias: "Salir es complicado porque acabo de terminar Magisterio y el año que viene salen oposiciones. No ganamos un duro y nos tenemos que pagar la gasolina, pero creo que todos estamos contentos en Grado. En caso de bajar, la experiencia nos servirá de mucho y la próxima temporada tendríamos un equipo fuerte".