El Femiastur afrontó esta temporada un ambicioso proyecto deportivo y social para crear una buena estructura que, además de los aspectos deportivos del día a día, apuesta por cuidar los apartados nutricionales, mentales y de prevención de lesiones de sus jugadoras. El objetivo es ser competitivo a corto-medio plazo con clubes de primer nivel y el trabajo desarrollado en los últimos meses está empezando a dar sus frutos.

El club reunió ayer a los patrocinadores, colaboradores y medios de comunicación en una comida promovida por el restaurante Yumay (Villalegre) en la que se dieron a conocer dos nuevas iniciativas. Una es la edición de una revista en la que se hace un repaso de la historia del club desde su fundación en 2002: las dificultades de la mujer para jugar al fútbol; la experiencia de Marina, seleccionada con España; y el testimonio de Toni Fidalgo, que considera el proyecto del Femiastur como "una aventura apasionante".

La otra novedad es la tarjeta social del club que, en colaboración con Cornucopia, juega al Euromillón todos los martes y viernes hasta el 30 de junio y que supone un donativo de 5 euros para "ayudar a niñas a cumplir su sueño de ser futbolistas".