El Balonmano Gijón se quedó con la miel en los labios en su visita al Hand Vall La Cistérniga, con el que igualó a 23 goles en un partido igualado en el que tuvo sus opciones de llevarse el triunfo, pero fue presa de sus propios errores.

Las gijonesas empezaron por delante en el marcador, asentadas en una buena defensa y la facilidad para salir con velocidad al contragolpe, pero un atasco ofensivo hizo que el cuadro local se metiera de lleno en el partido e igualara las tornas para irse incluso al descanso con ventaja (13-12). En la segunda mitad, la igualdad predominó, aunque el Balonmano Gijón llegó a alcanzar una renta de tres tantos a su favor (17-20), pero varias precipitaciones y los errores en el pase provocaron pérdidas que le lastraron hasta llegar a igualarse el marcador a 23.

El Balonmano Gijón tuvo sus opciones para llevarse la victoria, pero el conjunto de Rodrigo Llordén -sancionado en la grada- no pudo materializar por medio de Laura Rivas un golpe franco que les hubiese dado una victoria que tuvieron a su alcance.