Sí, ¿qué pasa? Nos han metido tres. ¿Y? Todavía estamos en diciembre. Tranquilos "culelistos" que hasta el rabo todo es toro y el Real Madrid no se rinde con facilidad. Queda mucho camino por recorrer, mucho que cacarear y muchas risas que echarse aún. Esto va directamente para el de la columna de al lado que con su prosa florida estará pasándoselo en grande. No importa. Da igual. Vais a palmar tarde o temprano. Ya sea en Liga en Copa o en Champions pero nuestra venganza será más grande. Y no diremos "perdónales Padre porque no saben lo que hacen". Diremos "llorad, llorad y llorad".
Una vez que me he reafirmado para soltar mis demonios, el F. C. Barcelona ganó ayer bien en el Santiago Bernabeu aunque si en la primera parte hubiéramos aprovechado nuestras oportunidades? Aun así, veía el partido en un bar de la capital del Principado de Asturias y escuchaba las críticas, sobre todo a Zidane, al final del partido. La más cacareada era la de cómo el Madrid podía salir a marcar a Messi al hombre como si fuera un equipo pequeño. Sólo una cosa en defensa del único entrenador que ha ganado dos "champions" consecutivas, y es que ya lo hizo en la Supercopa y los mismos que ayer criticaban, aplaudían los goles madridistas que, por cierto, humillaban a los culés no hace tanto tiempo.
Ojo con Zidane porque es un lujo de entrenador, un tipo tranquilo (me gusta la gente tranquila, será porque yo no lo soy) que sabe de qué va esto del fútbol y los vestuarios. Un tipo que habitualmente acierta en las alineaciones y en los cambios. Un tipo que no insulta. Un tipo de no se cree superior ni se cree que ha inventado el fútbol. Un tipo de entrenador que le va al Madrid como un guante y que después del partido de ayer volverá a Valdebebas a trabajar como todos los días para mostrarnos a los madridistas que las temporadas se cierran en mayo.
Otra cosa bien distinta es que se necesite un delantero centro porque los días que Cristiano Ronaldo (el mejor jugador del mundo) no moja un tal Karim Benzemá enseña sus vergüenzas de nueve y se va del campo sin perforar la portería contraria. Esto ya se ha repetido demasiadas veces así que, una vez más, le pido a Florentino Pérez que venda al delantero francés de una puñetera vez y nos haga a muchos madridistas felices.
El Madrid perdió ayer, sí. Pero da lo mismo: Hala Madrid y nada más. Bueno sí algo más: Hala Oviedo.
