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"Es un orgullo formar parte de la historia del OCB"

"En el aspecto deportivo, el Unión Financiera está entre los candidatos a ascender a la ACB, el año pasado ya optaron a subir"

Guillermo Arenas da indicaciones a sus jugadores durante un partido esta temporada en LEB Oro. LEVITEC HUESCA

Han cambiado muchas cosas desde que entrenaba al Oviedo Baloncesto, pero Guillermo Arenas (Oviedo, 1977) mantiene la costumbre de llevar el cuello de la camisa alzado. Ahora que está en Huesca puede aducir que es una forma de protegerse del frío, sobre todo en estas fechas navideñas en las que el cruel calendario de la LEB Oro les obliga a seguir trabajando mientras Messi y Ronaldo disfrutan de unas largas vacaciones. El ovetense, que acaba de cumplir 40 años, afronta el viernes (21 horas) un partido de esos que se tachan en el calendario con tres rotuladores. Y es que su equipo, el Levitec Huesca, recibe al Oviedo Baloncesto, club en el que Guillermo Arenas jugó y al que, como entrenador, subió a la LEB Oro y después llevó a las semifinales del play-off de ascenso a la ACB. La pasada temporada, siendo él entrenador del Mieres de Liga EBA, le llamaron para volver a la LEB Oro en un Huesca que se encontraba en una situación crítica. Mantuvo al equipo, algo que le ha servido para que el conjunto aragonés le renovara su confianza otra temporada.

- ¿Cómo le va la vida en Huesca?

-Bien. Llegué en un momento complicado y eso se me ha valorado mucho, el club me ha tratado muy bien. Me dan tranquilidad para trabajar a gusto.

- El Huesca es un equipo humilde, pero también es un histórico con pasado en la ACB.

-Se nota que es un club con historia y por donde han pasado grandes jugadores. La gente entiende de baloncesto, va al pabellón, cuando paseas por la ciudad la gente te pregunta. Es una plaza exigente, pero eso también es bonito para un entrenador.

- ¿Es duro pasar la Navidad lejos de Asturias?

-Es lo que nos toca. Me toca pasar la Navidad aquí, con mi hijo y mi mujer. Se echa de menos la tierra, pero Huesca es una ciudad pequeña y bastante acogedora. Además, en el club me han puesto todas las facilidades para traerme a la familia a vivir aquí.

- ¿Cómo le explicaría a la gente lo difícil que es entrenar en la LEB Oro?

-Es muy, muy, muy complicado. En todos los deportes de alto nivel es difícil llegar, pero en baloncesto hay muy pocos equipos, y que confíen en ti es difícil. Los entrenadores españoles están muy bien preparados, vienen de trabajar con las canteras de grandes equipos, son exjugadores, es muy complicado entrar.

- Y aun así hay cuatro técnicos asturianos en LEB Oro: Joaquín Prado, Arturo Álvarez, Jenaro Díaz y usted.

-Hemos llegado de diferente manera. Joaquín fue ayudante en la ACB y después lleva una larga carrera en LEB Oro, Arturo se labró una carrera fuera de España y Jenaro estuvo mucho tiempo de ayudante. Yo salí de abajo, de trabajar con la cantera; hemos seguido caminos diferentes que nos han llevado al mismo sitio.

- ¿Cómo se gestó su fichaje por el Huesca?

-Me llamaron por mi estilo y por la filosofía que tenía en el Oviedo, creían que era lo adecuado para salir de la situación en la que se encontraban. Quique Villalobos -exjugador y agente, entre otros, de Arenas- también me ayudó mucho.

- Habla de su filosofía y de su estilo. Siempre se destaca de usted la exigencia. ¿Cómo describiría su forma de trabajar?

-Es un estilo más. Sí que creo que el entrenamiento es una parte muy importante para obtener resultados y trato de darle el valor que tiene. Trato de no fiar el resultado al talento y sí ayudar a que los jugadores desarrollen su talento y, sobre todo, que lo que se ve en la cancha sea lo que se trabaja en el entrenamiento. La parte de la dureza de la que se habla será por la defensa. Me gusta la defensa en equipo y eso lleva trabajo. Ahí tienes que ser más estricto.

- ¿Cómo de especial es para usted el partido del viernes?

-Es el club de mi ciudad, donde entrené, donde viví el baloncesto durante muchísimo tiempo. Para mí fue un orgullo ascender al equipo de mi ciudad a la LEB Oro y ayudar a que el baloncesto tenga el seguimiento que tiene ahora allí. Para mí ver Pumarín lleno es una ilusión enorme y me siento un poco parte de esa historia, y es un orgullo.

- ¿Cómo ve ahora mismo al Oviedo Baloncesto? Da la sensación de que ha crecido mucho estos últimos años.

-Por las plantillas que ha hecho estos últimos años pierde la etiqueta de club pequeño y opta a estar en la parte alta de la Liga. Es una realidad. A la hora de confeccionar las plantillas se ha dado un salto de calidad.

- Usted tiene a tres ex del Oviedo Baloncesto en sus filas: un Kevin van Wijk en estado de gracia, a Carles Marzo y a Agustí Sans.

-Carles estuvo conmigo el año del ascenso del Oviedo. Ha estado una larga etapa en LEB Plata y creo que tiene calidad de sobra para jugar en Oro. Kevin ha evolucionado mucho como jugador y es un referente de la Liga, y tampoco sé por qué a Agustí le ha costado tanto encontrar un equipo en Oro porque me parece que es un jugador de esta categoría de sobra.

- En el otro lado usted ascendió con Víctor Pérez y Fran Cárdenas.

-Víctor es un trabajador nato, un jugador que se ha ido haciendo cada vez más completo, cada vez un jugador más de equipo y aportando más cosas además del tiro. Fran es un jugador de ACB que, como él dice, ha tenido que dar un paso atrás, pero estoy seguro de que le volveremos a ver otra vez arriba.

- ¿Puede soñar la afición del Oviedo Baloncesto con ver a su equipo en la ACB?

-Ésa es la ilusión de todo el mundo, de toda la ciudad. No sé cómo estarán los apoyos económicos, pero desde la perspectiva deportiva se puede conseguir. Los ascensos, además, están limitados, pero económicamente los han hecho más viables. Lo que está claro es que deportivamente el año pasado ya estaban optando al ascenso y estuvieron peleando el primer y el segundo puesto, ganando la Copa Princesa. Siguen en esa línea.

- El club también tiene ahora una masa social mucho mayor, ¿no le parece?

-El año pasado el seguimiento fue brutal. La afición estaba siempre encima, en los buenos y en los malos momentos. En Oviedo es algo que la afición siempre ha tenido claro y que se agradece mucho.

- ¿Le gustaría volver?

-Me gustaría seguir entrenando en LEB Oro y, evidentemente, en el equipo de mi ciudad me haría ilusión.

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