La gala del baloncesto asturiano terminó por ser un homenaje a la gente que empezaron hace mucho tiempo a trabajar por el deporte de la canasta. La Federación que preside Juan José Cachero entregó un diploma de honor por su trayectoria a Juan Luis Fernández, precursor del baloncesto en Mieres como entrenador y como jugador; a Abel García Redondo, el que fuera coordinador en el Grupo Covadonga por su labor en el baloncesto formativo; a Emilio García, por su trabajo con la cantera en Luanco; y al árbitro Fernando Fuertes. También se premió a los mejores de la pasada campaña en todas las categorías.

La fiesta del baloncesto asturiano continúa esta tarde con el clínic que ofrecerán en Pumarín los entrenadores Fran García y Carles Durán. El colofón será el premio Raimundo Saporta que se dará en Pumarín al histórico entrenador asturiano Ricardo Hevia. Un premio que concede la Asociación Española de Entrenadores.