El Marino realizó ayer el primer entrenamiento del año en Miramar con ilusión y ganas de repetir la inmaculada primera vuelta, que se cerró sin ninguna derrota y con el equipo líder sólido. El técnico, Oli Álvarez, advierte de que el objetivo "no es fácil" puesto que, recuerda, "todos los rivales van a apretar cada vez más para lograr sus objetivos".

La única baja ayer fue el lateral Viesca, que ya está en rehabilitación con el fisio de la mutua tras pasar por el quirófano en noviembre al romper el cruzado anterior de la pierna derecha. Cayarga sigue con el problema de tendinopatía en los aductores que arrastra desde el pasado mes y necesita un trabajo especial.